Anaisa Martínez Ávila./Foto: Autor.Sierra de Cubitas, 25 mar.- La historia por la liberación definitiva de la Patria tuvo en Fidel a un líder indiscutible, de alta sensibilidad humana, ocupado siempre por la justicia social y el bienestar del pueblo al que le dio felicidad en todos los aspectos de la vida sobre todo en el cuidado de la salud y el desarrollo de sus profesionales.
La preocupación del Comandante en Jefe por la prosperidad de los cubanos y el pensamiento internacionalista estaban presentes en sus ideales antes del asalto al Cuartel Moncada y formaban parte de su programa de lucha.
Los antecedentes de solidaridad internacionalista en la medicina cubana se remontan a los períodos colonial y pre-revolucionario en los que algunos médicos de forma espontánea expresaron su disposición de partir a diferentes países para ofrecer su ayuda, quienes se alistaron en sus ejércitos como galenos y soldados.
Ejemplo de ello fueron Antonio Lorenzo Luaces de Iraola, quien estuvo en la Guerra de Secesión Norteamericana y alcanzó el grado de Coronel, así como Luis Díaz Soto que participó en la Guerra Civil Española como galeno y Capitán del Batallón Lincoln.
El internacionalismo se puso de manifiesto desde los primeros años de la Revolución cubana con la llegada a Argelia de la primera misión médica, a partir de ese momento son numerosos los ejemplos.
Los grandes aportes realizados por la Isla a la salud del pueblo, la concientización del principio martiano Patria es humanidad, las gloriosas páginas escritas por los profesionales del ramo bajo la dirección del Comandante en Jefe permiten concluir que Fidel es un paradigma para los médicos cubanos.
En Sierra de Cubitas, municipio de apenas 18 mil habitantes ubicado al norte de la provincia de Camagüey más de un centenar de profesionales del sector han cumplido misiones internacionalistas en diversas regiones del planeta, llevando hasta las zonas más intrincadas la atención médica como muestra de verdadera solidaridad y altruismo.
La Licenciada cubiteña Anaisa Martínez Ávila ofrece sus servicios logopédicos en una sala de rehabilitación del municipio Linares Alcántara en la República Bolivariana de Venezuela, reafirmando la hermandad que caracteriza a los habitantes de este norteño territorio agramontino.
Anaisa Martínez Ávila en consulta con niño venezolano./Foto: Autor.
A fin de conocer sus experiencias en el cumplimiento de tan digna tarea se les brinda a los lectores la siguiente entrevista realizada por vía telefónica:
Periodista: ¿Cuántos años has permanecido como trabajadora de salud?
Anaisa Martínez Ávila: 10 años en la labor que desempeño, además 4 meses en este país hermano en el que he puesto en práctica mis conocimientos enalteciendo el principio de altruismo de los cubanos.
P: ¿Anteriormente habías brindado tu colaboración en alguna otra parte del mundo?
AMA: Esta es mi primera misión y créame que estoy muy orgullosa de representar a Sierra de Cubitas y a mi Cuba querida en esta bella tierra.
P: ¿Qué importancia le concedes a la solidaridad de nuestro pueblo con otras naciones?
AMA: Le concedo una gran importancia ya que como nos enseñó nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro a no dar lo que nos sobra sino compartir lo que tenemos, esto es una forma más de que otros pueblos puedan conocer nuestra cultura y nosotros la de ellos y juntos lograr, a pesar de la diferencia de idiomas y costumbres, buscar la unidad latinoamericana y caribeña.
P: ¿Cómo has asumido en este tiempo la ausencia de la familia?
AMA: Le diré que es algo muy difícil de superar pero con el apoyo de mis compañeros cubanos que en el día a día compartimos nuestras necesidades y afectos logramos sentirnos bien.
Además de la comunicación oportuna con nuestros familiares en Cuba tratamos de que todo este tiempo lo pasemos lo mejor posible pero siempre va ser insuperable la compañía de nuestros seres queridos. Doy gracias a la fraternidad con que me han recibido en Venezuela.
P: Muchas gracias.