Gran acogida del pueblo en proyecto Cultural comunitario./Foto: ArchivoJun, 2018.- Para muchos jóvenes la recreación sana se basa solo en la visita a una discoteca o lugar público donde se difunden productos que exaltan la violencia y patrones culturales foráneos y degradantes que en muchas ocasiones denigran la figura de la mujer.
La sociedad cubana y sobre todo los jóvenes convergen en un mundo en el que aún se aprecian rasgos de banalidad, amor por el dinero, maltrato contra las féminas y el racismo. Para muchos no es más que el desarrollo en el nuevo siglo sin detenerse a pensar que esa modernidad ha roto las tradiciones culturales y los valores éticos- morales que siempre imperaron en Cuba.
En Sierra de Cubitas, además de los centros nocturnos encargados de brindar un servicio a los que allí acuden de conjunto con los instructores de arte, se promueve la realización de actividades culturales que realzan lo mejor del territorio en las manifestaciones de danza, el teatro y la música.
Sin embargo, aún no se tienen los resultados esperados pues los jóvenes cubiteños prefieren bailar la música que no los identifica como cubanos, ver materiales audiovisuales que no destacan la amistad como valor indispensable en el ser humano y sí el egoísmo, entonces habría que preguntarse, ¿estarán desempeñando su papel la familia, la escuela y la comunidad?
No se puede olvidar que las actividades recreativas son todas las realizadas por las personas en su tiempo libre elegidas libremente y que proporcionan placer y desarrollo de la personalidad con la participación de todos los factores que influyen en ella.
Haga cada cual la parte que le responde incluidos los medios de comunicación masiva en aras de preservar nuestras tradiciones culturales, valores, la dignidad humana, esa que desde el 10 de octubre de 1868 y hasta la fecha se ha mantenido.