Foto: Archivo.
Sierra de Cubitas, 10 jun.- La contaminación sonora es un fenómeno ambiental en el que todos somos víctimas.
Conocer y exigir por el cumplimiento de las leyes establecidas para proteger a los afectados por el ruido o sonidos a altos decibeles es un deber y un derecho de los cubanos.
El siguiente trabajo periodístico es un llamado a evitar la contaminación sónica con el apoyo de todos los factores que inciden en el cumplimiento de lo estipulado.