El aporte de soluciones, premisa del destacado innovador.Sierra de Cubitas, 7 oct.- "Me levanto a las 5:15 a.m., me preparo, desayuno y tomo café. Después salgo para el trabajo, siempre llego antes de las siete de la mañana. Enseguida me quito la ropa que traigo y me pongo la otra que dejo para trabajar la mecánica. Para mí la jornada no concluye hasta que no resuelva un problema en la unidad".
Rubén Bayola Hernández, de 63 años de edad, relata con mucho orgullo lo que para él significa ser Tornero B, en el taller de maquinaria de la Empresa de Cítricos de Sola, por más de dos décadas.
Periodista: ¿Cuándo y por qué decidió trasladarse al municipio de Sierra de Cubitas?
RBH: Llegué al territorio en el año 1974 después de haber pasado por otros lugares. Estaba en el municipio de Nuevitas cuando me informaron que aquí necesitaban un tornero, desde entonces permanezco en esta empresa.
P: ¿Qué significa para usted la labor que realiza?
RBH: Todo, es muy útil; haciendo este trabajo vives muchas veces bajo la sombra, te digo esto porque ni te imaginas cuantos problemas hogareños se han resuelto con el torno, desde el arreglo de una lavadora hasta un fogón y las personas no conocen que detrás de esas reparaciones hay un sacrificio enorme.
P: ¿Cuánto ha aportado a la economía?
RBH: Aquí en el taller he tenido incontables resultados, imagínate que los camiones y tractores del pelotón mecanizado en la actualidad funcionan con las piezas que fabrico con el equipo, muchas veces llegan acá con problemas difíciles de resolver, pero con voluntad y sentido de pertenencia se han resuelto.
Nuestro municipio cuenta con una empresa que se dedica a trasladar alimentos al sector turístico, sin embargo, nosotros somos los encargados de garantizarle el transporte para esa actividad. En el torno se fabrican los cranes que sujetan las ruedas, las cajas de velocidad, los bujes, los ajustes, todo se realiza en este lugar.
Aunque nunca me han dicho cuanto he ahorrado a la economía, sé que son miles de pesos. Te pongo un ejemplo, hace unos días trajeron un tractor de una unidad productiva con la pieza que posibilita el movimiento de la chapeadora deteriorada y hubo que arreglarla. Si analizas desde que se compone la pieza, el tiempo que se utiliza hasta que se rompe, se ahorra una suma importante de dinero al país.
A menos de dos años para jubilarse, Bayola Hernández confía plenamente que aunque su trabajo es difícil, algún joven se quedará en su lugar y con el transcurso de los años podrá sentirse orgulloso de lo que aprendió en la vida y aportó al municipio. (Fotos: Autora)
Con sus manos y mucho amor todo es posible.
Junto al impulsor de la organización obrera.