Foto: AutoraSierra de Cubitas, 1 abr.- Aunque en esta demarcación no se evidencian resultados favorables en el índice de mortalidad infantil correspondiente al año 2018, en el presente se conocen los puntos vulnerables para revertir los resultados por el impacto que tiene en el bebé y la mamá.
Para ello es necesario no descuidar el aborto, sus consecuencias, y el adecuado seguimiento a las embarazadas con hipertensión arterial.
En esos empeños resulta vital la Atención Primaria de Salud, con la supervisión de los médicos y enfermeras de la familia, lo que sin lugar a dudas, influye con la llegada de la gestante al trabajo de parto de manera correcta. Beneficio esperado para el recién nacido.
La prematuridad, el bajo peso al nacer, determinadas acciones como el seguimiento adecuado a las embarazadas con peso corporal de riesgo, el ingreso precoz en hogares maternos, el suministro de progesterona, el tratamiento de la anemia, el control de las infecciones vaginales, urinarias, entre otras, también son medidas importantes que aseguran la estabilidad de la familia y resultados positivos en el Programa Materno Infantil (PAMI) en el territorio cubiteño.
Entre las tareas aún pendientes de mejores resultados para el PAMI destacan la evaluación del riesgo preconcepcional y el embarazo en la adolescencia, tendencia que todavía constituye una problemática por sus consecuencias biológicas y sociales.
En cada meta trazada consta el protagonismo de los médicos ya que pueden determinar a tiempo los problemas que pueden comprometer tanto la vida del bebé como el de la madre.