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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteLa Habana, 15 abr.- Maria Grazia Giammarinaro, Relatora Especial de la ONU sobre los derechos humanos de las víctimas de la Trata de Personas, especialmente mujeres y niños, reconoció la voluntad política y fortalezas existentes en Cuba para prevenir esa problemática mundial.

Durante una rueda de prensa en esta capital, la investigadora independiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU ponderó el accionar gubernamental y las buenas prácticas percibidas, con enfoque preventivo, a fin de combatir la trata de personas.

Al respecto, Giammarinaro alabó el Plan de Acción Nacional para la Prevención y Enfrentamiento a la Trata de Personas (2017-2020), al tiempo que recomendó prestar atención a su funcionamiento, y a profundizar en aspectos jurídicos y temas relacionados con la identificación de las víctimas de ese flagelo.

La experta reconoció que la existencia de un sistema de Educación y Salud universal y gratuito, unido a un acertado mecanismo de seguridad social en Cuba, reducen las vulnerabilidades que pueden desencadenar hechos de trata de personas.

Llamó, en ese sentido, a no descartar otras situaciones de debilidad que pueden generarla, “pues ningún país es inmune a ese fenómeno”, puntualizó.

Giammarinaro mencionó entre las fortalezas de la Isla la existencia de múltiples acuerdos de cooperación internacional que incluyen dicha temática, “algo muy importante al existir casos transfronterizos”.

Añadió entre las buenas prácticas identificadas la participación de la mujer en la vida económica y social, a las que se suma la labor de instituciones como el Centro Nacional de Educación Sexual, CENESEX.

La Relatora Especial mencionó que durante su visita a la nación antillana, examinó no obstante situaciones que podrían propiciar la trata de personas.

Puntualizó que los ámbitos de preocupaciones se corresponden a la necesidad de identificar hechos de abuso de menores en el contexto familiar, así como también a personas que comprometen su economía para migrar y quedan varadas en terceros países.

También llamó a prestar atención a los casos de jóvenes profesionales que consiguen un contrato temporal de empleo en el extranjero, y al llegar a su destino son sometidos a otros trabajos u obligados a prostituirse.

Se refirió asimismo a otros temas como la despenalización de la prostitución, la pertinencia de fortalecer el sistema jurídico y la vigilancia constante a situaciones que puedan ser aprovechadas por los traficantes de personas.

Giammarinaro se mostró complacida por su estancia en la Isla, y mencionó que espera esta sea punto de partida para encabezar un diálogo más provechoso con todos los elementos relativos al sistema de Derechos Humanos (DD.HH).

Aseveró que los resultados de su visita serán incluidos en un documento, “que se adjuntará en mi próximo informe temático al Consejo de DD.HH. y a la Asamblea General de Naciones Unidas”.

Como parte de su programa en Cuba, la Relatora Especial se reunió con miembros de organizaciones de la sociedad civil, además, con el canciller Bruno Rodríguez Parrilla; el presidente del Parlamento, Esteban Lazo Hernández, y la ministra de Justicia, Maria Esther Reus.(Cadenagramonte)