Foto: CadenagramonteDoha, 27 sep.- Cuba asiste al Campeonato Mundial de Atletismo en Doha con 17 representantes y objetivos bien definidos: regresar al centro del podio y potenciar el crecimiento de sus más prometedoras figuras, pensando ya en los Juegos Olímpicos de Tokio, a disputarse en menos de un año.
Este último propósito forma parte de una estrategia con varios momentos importantes desde el inicio del presente ciclo, y que vivirá otros en los meses venideros, en especial a inicios del 2020, cuando se intensificarán preparación y competencias.
Conseguir una presea de oro, esquiva en Londres 2017, es la principal misión del grupo que a partir de hoy se presentará en el Khalifa Stadium de esta ciudad, en medio de perspectivas bastante optimistas.
“Claro que nos hemos propuesto uno o dos títulos”, dice la comisionada nacional Yipsi Moreno, convocada por JIT para opinar sobre las expectativas con que se enfrentará la última gran cita del año para su deporte, con razones para celebrar tras las cinco coronas conquistadas en los XVIII Juegos Panamericanos de Lima.
Las mayores potencialidades se ubican en el salto de longitud con el camagüeyano Juan Miguel Echevarría, y el disco con Yaimé Pérez y Denia Caballero, pruebas en que los representantes de la mayor isla caribeña dominan el ranking mundial.
Eso no quiere decir que sean seguros campeones, pues la dinámica del deporte no permite tal exactitud. Sin embargo, hacia allí hay que mirar cuando se hable de potenciales reinados.
“También tenemos posibilidades de otras medallas, quizás de bronce, por las marcas que se han estado haciendo durante la temporada. Sin embargo, la competencia traerá la última palabra”, agregó Yipsi, tres veces reina del martillo en estas justas.
Yarisley Silva en la pértiga, y Liadagmis Povea y Jordan Díaz en el triple salto pudieran ser los más cercanos a esa meta, aunque cumplirla les exigirá rozar sus mejores marcas de la campaña o incluso superarlas. Eso se traduce en conseguir la añorada eficiencia de llegar a los compromisos más importantes en el pico del rendimiento.
Incluir a otros siete atletas entre los finalistas de sus pruebas, para que aporten a la ubicación final en la tabla de puntos establecida por la IAAF, figura también entre las metas trazadas para el grupo, en el cual se mezclan debutantes y experimentados en citas de esta envergadura.
Hace dos años, en la capital británica, un bronce de Yarisley fue el único premio para la armada antillana, que como ahora centraba sus opciones en las pruebas de saltos y lanzamientos.
Las modalidades en la pista siguen siendo asignaturas pendientes de mejorar, aunque existen figuras jóvenes con las cuales trabajar y varias de ellas pudieran demostrar avances en esta urbe.
Los últimos títulos cubanos en citas universales se consiguieron en Beijing 2015, gracias a Yarisley y Denia, protagonistas de pruebas muy exigentes en el famoso “Nido de Pájaros”. También se disfrutó la medalla de plata ganada por Pedro Pablo Pichardo en el triple salto.
Doha acoge el primer Mundial organizado en el Medio Oriente, en un estadio renovado en 2014. Posee un sistema de ventilación que permitirá competir con una temperatura aproximada de 23 grados Celsius, mientras en el exterior los termómetros marquen 38-40º C.
Las cifras de participantes rondan los más de dos mil competidores, alrededor de 10 mil invitados internacionales y dos mil acreditados de medios de prensa. La audiencia televisiva se estima millonaria en más de 200 naciones. (Tomado de Cadenagramonte)