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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteLa Habana, 21 feb.- La terminación de viviendas en el país en enero apenas cubrió el seis por ciento de lo previsto para 2020. Si se calcula el ritmo que debe llevarse a lo largo de 12 meses para construir los 41 mil 014 nuevos hogares planificados para el año —y esa es la meta mínima—, entonces hizo falta más.

El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, indicó trabajar intensamente en lo que resta del primer trimestre para cumplir con lo planificado en cada territorio.

El Jefe de Estado encabezó el sistemático chequeo al Programa de la Vivienda. El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, quien condujo el análisis, señaló que el cumplimiento de esta política pública depende mayoritariamente del esfuerzo local.

“El problema se resuelve ‘allí abajo’ y a pesar del esfuerzo no se ven los resultados esperados”, señaló Marrero Cruz. Aunque no fue todo lo que se necesitaba, ejemplificó, se logró poner buena parte del cemento previsto, sin embargo, la respuesta constructiva no estuvo a la par, insistió.

El 2020 es el segundo año de la Política de la Vivienda. Al cierre de enero se terminaron dos mil 478 moradas. Vivian Rodríguez Salazar, jefa de la Dirección General de la Vivienda del Ministerio de la Construcción, reportó que por vía estatal fueron inauguradas 512 obras (las entidades especializadas deben construir en el año 15 mil 030); por subsidios se concluyeron 249 células básicas habitacionales (están planificadas 12 mil 530 para 2020); y por esfuerzo propio, mil 717 (se prevé que por esta vía en el año que transcurre se levanten 13 mil 454 hogares).

Al informar sobre el estado de la documentación que se requiere para la construcción de estas edificaciones (desde el comienzo hasta la entrega del habitable), Samuel Rodiles Plana, presidente del Instituto de Planificación Física (IPF), enumeró una serie de atrasos que han impedido cumplir “lo aprobado en la política de garantizar con un año de antelación toda la permisología”.

Sobre el humanista programa de otorgar subsidios (fondos presupuestarios no reembolsables) para la construcción de viviendas a personas con bajos ingresos, se recordó que desde el 2012 hasta la fecha quedan pendientes de terminación 15 mil  208 células básicas habitacionales (CBH) que tienen financiamiento otorgado.

Hoy hay en ejecución 12 mil  751 en diferentes fases constructivas y están sin iniciar dos mil  457.

Otro sensible tema analizado fue la solución habitacional a madres con tres o más hijos para la atención a la dinámica demográfica del país, donde los nacimientos cada vez son menos y el envejecimiento de la población mayor.

Hasta el cierre de enero del 2020 —explicó en su presentación Vivian Rodríguez Salazar— “no se avanzó en la terminación de viviendas para este destino”. Informó que “continúan identificando casos en todos los territorios y adoptando estrategias para abarcar mayor número de madres en el año”.

Como se recordará, esta política pública comenzó en nueve provincias y 32 municipios seleccionados. Desde su inicio a finales de 2019, se habían beneficiado 620 madres con tres o más hijos menores de 12 años de edad. Para 350 de ellas se construyeron nuevas viviendas; 41 fueron favorecidas con ampliaciones; 142 con rehabilitaciones; 20 con conservaciones mayores y menores que se encuentran en diferentes etapas constructivas; y 67 con la entrega de viviendas del pan estatal.

Además de los municipios seleccionados, en las nueve provincias escogidas se entregaron 96 viviendas más del plan estatal en Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Camagüey y Holguín. Al mismo tiempo, se han beneficiado 364 madres con la entrega de moradas construidas por la vía estatal en Artemisa, La Habana, Granma, Las Tunas, Santiago de Cuba y Guantánamo.

El chequeo del Programa de la Vivienda se amplió por tele-conferencia a los diferentes territorios del Archipiélago.

Participaron también en el encuentro el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y los viceprimeros ministros Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez e Inés María Chapman Waugh, así como varios titulares y presidentes de institutos nacionales.

La reunión incluyó el análisis del programa de rehabilitación, la erradicación de pisos de tierra y cuarterías, la recuperación de las afectaciones por eventos climáticos y la producción local de materiales de la construcción.

Un resumen valorativo de la implementación de la política por territorios en el mes enero indica que solo la provincia de Artemisa avanza. Están estancadas Las Tunas, La Habana, Mayabeque y Santiago de Cuba. Y el resto de las jurisdicciones retroceden.

Al analizar el flujo constructivo, el Presidente de la República señaló que está afectado, en primer lugar, por un problema de planificación, pues al menos el 50 % de las viviendas que deben terminarse en un año tenían que haber empezado a levantarse en el período anterior.

Para el cumplimiento de la política —dijo— tiene que existir una adecuada relación entre los municipios, los gobiernos provinciales y el Gobierno nacional, pero este es un programa que se concreta en la base, en el municipio, enfatizó.

Díaz-Canel demandó una mejor organización, planificación, implementación y control de la Política de la Vivienda en los territorios.

Recalcó también que las viviendas tienen que hacerse con calidad. “Lo que no tenga calidad no se reconocerá como terminado”, alertó. Respecto a la documentación que requieren las obras, señaló que se había logrado poner este complejo tema en regla, pero en el 2020 han regresado los problemas.

Al resumir las dificultades en la ejecución de esta política pública en el mes de enero, el Presidente indicó resolverlas todas en el primer trimestre del año. (Tomado de Cadenagramonte)