Foto: CadenagramonteCamagüey, 15 jul.- “Los niños debían juntarse una vez por lo menos a la semana, para ver a quien podían hacerle algún bien, todos juntos”; dijo José Martí, el héroe cubano que guía cada paso del conjunto artístico Arlequín, perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey.
El Apóstol también les acompaña en cada nueva enseñanza; su ideario es el hilo conductor de la disciplina del proyecto, cuenta Osmany Fustiel Águila, instructor de danza de la agrupación infanto-juvenil merecedora del premio Joven Patria.
Con la máxima distinción que otorga el Movimiento Juvenil Martiano, se reconoce el quehacer de un colectivo con más de 20 años de experiencia involucrado en el fomento de la cultura y la preservación del patrimonio local.
Osmany Fustiel también comenta sobre su experiencia junto a la Colmenita y Carlos Alberto Cremata (Tin). “Les une la figura del Apóstol y las ideas”, que, dice, “les lleva por el camino correcto hacia la formación de las nuevas generaciones”.
Describe esa experiencia como una gran satisfacción y un punto de referencia para lograr el resultado final de Arlequín. “Lo hacemos pensando en lo que puedan necesitar los niños”.
Y así andan por la ciudad nuestros arlequines, haciendo el bien. Van triunfadores y felices. Están allí, donde son más útiles, como les enseñó el Maestro, y con su alegría y voluntad colman de amor parques y plazas de la urbe principeña. (Cadenagramonte)
