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Washington, 15 ago.- Diversas organizaciones marcharán hoy en esta capital y otras ciudades estadounidenses en defensa del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), mediante el cual 800 mil jóvenes indocumentados lograron protección legal contra la deportación.

Los eventos de este martes, cuando se cumple el quinto aniversario de la iniciativa, se realizan en un momento en que 10 estados republicanos presionan al Gobierno federal para que cancele el mecanismo antes del 5 de septiembre próximo, bajo amenaza de presentar una demanda en la corte.

El 15 de agosto, jóvenes inmigrantes y aliados de todo el país se reunirán y marcharán fuera de la Casa Blanca para exigir a la administración de Donald Trump que defienda la DACA y el Estatus de Protección Temporal (TPS), como parte de una jornada de acción nacional, difundió la organización United We Dream.

Durante los últimos cinco años, la DACA ha proporcionado protección ante la deportación, oportunidad de educación superior y puestos de trabajo, y más estabilidad a nuestras comunidades, indicó el grupo en un comunicado.

El texto agregó que, por su parte, el TPS ha ayudado a más de 300 mil inmigrantes de África, Haití, Centroamérica y otros países que han sufrido grandes catástrofes.

Los beneficiarios de la Acción Diferida, los protegidos bajo el TPS y nuestros aliados tienen un mensaje para el Gobierno de Trump: Hemos ganado antes, vamos a ganar de nuevo, y estamos aquí para quedarnos, agregó la declaración.

En Washington DC, los manifestantes se congregarán al mediodía en el Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca, y habrá acciones en otras ciudades como Nueva York, Miami, Austin, Tucson, Oklahoma, Indianápolis y Phoenix.

Además de United We Dream, se prevé la presencia de CASA, Credo, Indivisible, Moveon.org, Nextgen America, Planned Parenthood y otras agrupaciones.

La Acción Diferida, creada por el expresidente Barack Obama en 2012, permite que quienes llegaron a este país como indocumentados cuando eran niños puedan permanecer en él y obtener permisos de trabajos, renovables cada dos años, si cumplen ciertos requisitos.

A mediados del mes pasado, el entonces secretario de Seguridad Nacional y actual jefe de personal de Trump, John Kelly, encendió la señal de alarma sobre el futuro del mecanismo al advertir que corre peligro y podría quedar en manos de los tribunales.

Kelly afirmó que él personalmente respaldaba la iniciativa, pero dijo que la discutió con abogados dentro y fuera del Departamento de Justicia 'y la mayoría estima que, tal como existe, no es legalmente sostenible'.

Tras conocerse los riesgos que enfrenta la DACA, activistas por los derechos de los inmigrantes prometieron luchar para defender el programa. (Prensa Latina)