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Foto: Cadenagramonte.Foto: Cadenagramonte.La Habana, 7 oct.- La Sección Consular de la Embajada de Cuba en Washington continuará brindando servicios, sin interrupción, a pesar de la reciente expulsión de 15 representantes de esa legación, donde quedó un solo funcionario para atender esos temas.

Una nota de prensa emitida por la Embajada cubana en Estados Unidos informa que los servicios consulares se mantienen de lunes a viernes, de 9:00 de la mañana a 12:00 del mediodía, en la sede habitual en la capital de ese país.

El comunicado advierte que a pensar de la arbitraria e injustificada decisión del gobierno norteamericano, que dispuso la salida inmediata del territorio estadounidense de 15 funcionarios de la Embajada, la Sección Consular continuará brindando todos los servicios, sin interrupción.

Aclara que prestará servicios tanto a través de las agencias autorizadas, como directamente en la taquilla, en el caso de los trámites que deben ser presenciales, como poderes y autorizaciones de menores.

El Consulado cubano ofrece disculpas por los retrasos que se puedan ocasionar en la tramitación de las distintas solicitudes, como consecuencia de la medida implementada por el gobierno estadounidense.

La situación del Consulado de Cuba en Washington es de extrema precariedad, pues solo quedó un funcionario para esos trámites, lo que provoca una afectación a las labores que allí se realizan, señaló el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla.

En conferencia de prensa, Rodríguez Parrilla calificó de represalia política la decisión de EE.UU., que utiliza como pretexto que el gobierno de Cuba no adoptó las medidas adecuadas para prevenir los supuestos incidentes que desde noviembre de 2016 aquejan a funcionarios norteamericanos en este país.

La medida anunciada por el Gobierno de Estados Unidos, sin que haya resultados investigativos concluyentes ni pruebas de los incidentes que estarían afectando a sus funcionarios en Cuba, tiene un carácter arbitrario y con objetivos eminentemente políticos, sostuvo.

El canciller cubano instó a las autoridades estadounidenses a no continuar politizando este asunto, lo cual, advirtió, puede provocar una escalada indeseada, y retroceder más las relaciones bilaterales, ya afectadas por el anuncio de una nueva política realizado en junio pasado por el presidente Donald Trump.

La expulsión de los 15 diplomáticos cubanos en Estados Unidos representa un importante revés a las relaciones entre ambas naciones, que habían retomado nexos diplomáticos el 20 de julio de 2015, después de medio siglo de hostilidades.   

Con esa nueva medida, el ejecutivo de Trump afecta no solo los vínculos diplomáticos, en particular la cooperación en temas de interés mutuo, y los intercambios de diversa naturaleza, sino también a cientos de miles de cubanos que viven a ambos lados del estrecho de la Florida.

El gobierno norteño emitió igualmente una alerta recomendando a los estadounidenses no viajar a Cuba debido al caso de los supuestos incidentes, y suspendió la emisión de visas en La Habana por tiempo indefinido, sin ofrecer más detalles al respecto.

La anunciada suspensión de visado por parte de EE.UU. contrasta con la voluntad del gobierno cubano de mantener, aún en difíciles circunstancias, la labor consular en Washington. (Cadenagramonte)