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f0079175f0079175Dentro de las proyecciones de trabajo de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) para el actual año figuran proseguir con el reordenamiento de las entidades de ciencia e innovación tecnológica y desarrollar 35 servicios científicos técnicos especializados a cargo de diferentes instituciones.

Así lo indicó la doctora Maritza García, presidenta de esa entidad perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, durante un encuentro con el círculo de periodistas que atienden el sector, efectuado este martes en el Acuario Nacional de Cuba.

Resaltó, además, que en el transcurso del 2017 la AMA tiene previsto gestionar un total de 90 proyectos de investigación vinculados con los programas nacionales Cambio climático en Cuba: Impacto, mitigación y adaptación; Uso sostenible de los componentes de la diversidad biológica en Cuba; y Meteorología y Desarrollo Sostenible.

Las evaluaciones más recientes ratifican que el clima cubano será más cálido, seco y extremo para finales de la presente centuria, con un posible incremento de la temperatura media del aire hasta cuatro grados Celsius, y una disminución de las precipitaciones en el orden de un 15 a un 50 por ciento.

Tan complejo futuro escenario fundamenta la importancia de profundizar en las investigaciones que permitan identificar aquellas acciones dirigidas a atenuar las consecuencias del cambio climático en esferas vitales de la vida nacional, como es el caso de la agricultura y la disponibilidad de los recursos hídricos.

Hasta el momento han sido valoradas más de 30 opciones de mitigación en nuestro país, básicamente en el sector residencial y forestal, generación de electricidad, transporte, industria del cemento, producción de biogás y manejo de desechos.

También la Agencia de Medio Ambiente se propone integrar los resultados de los estudios de Peligro, Vulnerabilidad y Riesgos y del Macroproyecto. Este último busca perfeccionar e incrementar el conocimiento acerca de los peligros y vulnerabilidades de la zona costera cubana, asociados al ascenso del nivel medio del mar, para los años 2050 y 2100, a fin de proponer medidas efectivas de adaptación.(Texto y foto: granma)