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Foto: ArchivoFoto: ArchivoBeijing, 30 oct.- Representantes de Ecuador, Colombia y Sudáfrica acreditados en China manifestaron este domingo aquí su apoyo a Cuba, ante la próxima presentación en la Asamblea General de la ONU de una resolución contra el bloqueo de Estados Unidos.

El embajador ecuatoriano, José María Borja, dijo a Prensa Latina que su país siempre ha sido un aliado de la nación caribeña y junto a “otros estados de la región y del mundo estará una vez más presente junto al pueblo cubano” cuando el miércoles se someta el texto a votación.

“Nosotros condenamos el infame bloqueo en que ha sido sometida la isla, no solamente que atenta contra su soberanía nacional, sino que impone muchas limitaciones al pueblo cubano, completamente inaceptables', aseveró el diplomático.

Por su parte, el embajador de Colombia, Ã'scar Rueda, expresó confianza en que Cuba obtenga nuevamente respaldo mayoritario en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.

En declaraciones a Prensa Latina, rememoró el impacto positivo que tuvo el restablecimiento de las relaciones Washington-La Habana en julio de 2015 y abogó por nuevos pasos en esa dirección.

De manera similar, Christine Rossi, consejera política de la embajada de Sudáfrica, reiteró la amistad de su país con Cuba y deseó que cuando la isla presente la resolución contra el bloqueo tenga la oportunidad de sensibilizar a más estados para que tomen la mejor decisión al respecto.

El 1 de noviembre, las autoridades cubanas detallarán ante la comunidad internacional los daños provocados por más de medio siglo como consecuencia del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos.

La Casa Blanca aplicó dicha política unilateral tras el triunfo revolucionario de 1959 bajo el pretexto de que la nación caribeña era una amenaza y la recrudeció en los últimos años con varias leyes para generar descontento popular y la caída del gobierno.

Uno de los aspectos más perjudiciales es el carácter extraterritorial del cerco, en el cual Washington se ampara para perseguir, hostigar y sancionar a cualquier estado, individuo o empresa que establezca relaciones con Cuba.

Por esa causa se le dificulta adquirir en el mercado internacional artículos de primera necesidad, alimentos, fármacos y equipos médicos y, como consecuencia, pérdidas por más de un billón de dólares.

Desde 1992 los países miembros de la ONU han votado consecutivamente por el fin de dicha medida y también creció el movimiento global -incluso dentro del propio suelo norteamericano- que pide levantar el bloqueo y normalizar los vínculos entre La Habana y Washington. (Cadenagramonte)