Foto: CadenagramonteCamagüey, 8 ago.- Es una deuda con un fin cercano acrisolado por la pasión y la voluntad. Es un empeño que ahora transita por el preámbulo de la materialización de un sueño de la joven artista de la plástica Jenny Hernández Carbó, residente en Camagüey: exponer obras suyas en su Habana natal.
La muestra será inaugurada el 18 del actual agosto en la galería El Reino de este Mundo, de la Biblioteca Nacional José Martí.
Más de diez pinturas y dos grabados, de mediano y gran formatos, varios de ellos inéditos, integran la muestra con la cual la autora viajará la capital cubana, una ciudad de la que disfruta de huellas inolvidables, y donde una tía abuela le pronosticó su futuro como pintora.
Allí por primera vez respiré y conocí el cielo, la tierra y el mar…, expresó la artista, interrogada acerca de una parte de sus iniciales vivencias habaneras.
Titulada La luz de los espejos, la exhibición trata, entre otros temas, diversas facetas de la existencia humana y de la vida del Universo, así como imágenes femeninas, uno de los temas cardinales de la trayectoria autoral de Jenny, extrovertida, de temperamento sanguíneo, risueña y muy conversadora.
Profusas en símbolos combinados con elementos figurativos, y con un estilo cercano al surrealismo, las piezas testimonian parte del trabajo de una artista admiradora, entre otros autores, de Leonardo Da Vinci.
Sobrias en el color —fundamentalmente los tonos azul y tierra—, las obras acentúan el uso de las líneas sobre el colorido, y reflejan las inquietudes de una creadora muy interesada en reflexionar acerca de las relaciones de la especie humana con el medio circundante.
Graduada en la especialidad de artes plásticas con título de oro en dos planteles, la Escuela Profesional de Arte de Camagüey y el Instituto Superior Pedagógico José Martí, de esta provincia, Jenny ha ejercido el magisterio y le concede especial importancia a la imagen femenina.
Es parte de la identificación con mi feminidad, afirmó la autora, para quien sus obras son como sus hijos —seres especiales que la acompañan–, y de cuya creación ella forma parte.
Amante de la lectura, escuchar música, meditar, y observar las estrellas y el mar, se desempeña como especialista en el Centro Provincial de Artes Plásticas de Camagüey y ha expuesto en esta ciudad, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y Santiago de Cuba.
Ahora se apresta a hacerlo en La Habana, para saldar su deuda con la ciudad donde por primera vez respiró y conoció el cielo, la tierra y el mar . . . (Cadenagramonte)