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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteNueva York, 26 sep.- En su primer discurso en el debate general de las Naciones Unidas, el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez aseguró que Cuba permanecerá siempre al lado de los más desfavorecidos, ofreciéndole su ayuda.

El mandatario dijo que la política exterior cubana se mantendrá inalterable como hasta ahora, y ejemplo de ello lo fueron todas las condenas hechas al colonialismo y a la actitud del Gobierno de Estados Unidos, que invierte millones de dólares en guerras y armamento. 

Hoy venimos a reiterar lo que dijera en este mismo escenario Fidel: “Queremos un mundo sin unilateralidad, sin hegemonismos, sin modelos universales que no consideran para nada las tradiciones y la cultura de otras naciones, sin crueles bloqueos”. Han pasado más de 20 años de esa demanda y ninguno de esos males ha tenido cura. Debemos insistir en la búsqueda de soluciones; sentenció.

Díaz-Canel se refirió a la situación que vive América Latina hoy, convertida en un escenario de amenazas, totalmente incompatible con la declaración como Zona de Paz hecha en enero de 2014 durante la II Cumbre de la Celac, en La Habana.

Como ejemplo, ahí están los ataques a Venezuela y el intento de aislarla. Cuba reitera su más absoluto respaldo a esa nación, al pueblo, al Gobierno y a su presidente, y rechaza los intentos de intervención, magnicidio y las sanciones económicas y políticas.

El Jefe de Estado cubano, condenó además los intentos de desestabilizar al Gobierno de Nicaragua, y la encarcelación de Luis Inacio Lula Da Silva, con lo cual se priva a los brasileños de elegir al presidente que desean.

Asimismo expresó la solidaridad de la Isla con las naciones caribeñas que solicitan una reparación por las secuelas de la esclavitud, reafirmó el compromiso histórico con la libre determinación e independencia de Puerto Rico, y exigió la devolución de Las Malvinas a Argentina.

Contundente fue también Díaz-Canel en el apoyo de Cuba al pueblo palestino y la consecuente denuncia del establecimiento en Jerusalén de la Embajada de Estados Unidos en Israel, y las barbaries contra la población civil en Gaza. (Cadenagramonte)

El Presidente cubano se refirió asimismo a la solidaridad con el pueblo saharaui, a la necesidad de buscar una solución pacífica a la invasión impuesta a Siria, con pleno respeto e integridad territorial, y a los avances en la consecución de la paz en la península coreana.

Relaciones Cuba-EE.UU

El Gobierno de Estados Unidos mantiene hacia Cuba una retórica agresiva y una política dirigida a subvertir el sistema político, económico, social y cultural de mi país, sostuvo el presidente Díaz-Canel en su discurso en Naciones Unidas.

Históricamente, las administraciones de ese país se han dedicado a fabricar artificialmente, con falsos pretextos, escenarios de tensión y hostilidad, lo cual contrasta con el hecho de que mantenemos relaciones diplomáticas y con los vínculos cada vez más cercanos entre ambos pueblos.

Sin embargo, dijo Díaz-Canel, el bloqueo sigue intacto. “Se trata de una política cruel que castiga a las familias cubanas y a toda la nación. Consiste en el sistema de sanciones económico más abarcador y prolongado aplicado jamás contra país alguno, y ha constituido, y sigue siendo, un obstáculo fundamental al desarrollo del país y a la realización de las aspiraciones de progreso y bienestar de varias generaciones de cubanos”.

El mandatario agradeció las constantes muestras de respaldo al cese del bloqueo en el escenario de la Asamblea General de Naciones Unidas, y reiteró una vez más la voluntad de Cuba de mantener una relación respetuosa y civilizada con los gobiernos de Estados Unidos, sobre la base de la igualdad soberana y el respeto mutuo.

“Esa es la voluntad del pueblo cubano y sabemos que se trata de una aspiración compartida por la mayoría de los ciudadanos estadounidenses y particularmente por los ciudadanos cubanos que residen en ese país”; expresó.

Es por eso que seguiremos  demandando el fin de bloqueo, la devolución del territorio usurpado en Guantánamo y al compensación por los daños humanos y materiales causados al pueblo. “No negociaremos nuestros principios –sentenció, ni aceptaremos condicionamientos. A pesar del bloqueo, de la hostilidad, aquí está la Revolución cubana, viva y pujante, fiel a sus principios”.

Somos continuidad, no ruptura

Así expresó el mandatario cubano en su primera intervención en un debate general de Naciones Unidas, al referirse al momento que vive hoy Cuba, donde la Generación Histórica de la Revolución da paso a la juventud.

El pueblo de Cuba jamás egresará al pasado oprobioso –sentenció. Por decisión abrumadora la mayoría daremos continuidad a la obra emprendida casi 60 años atrás. Es así que hemos emprendido una Reforma Constitucional de la cual tengo la más firme convicción de que no habrá cambios en nuestros objetivos estratégicos y en la irrevocabilidad del Socialismo.

Es un orgullo estar donde Fidel hace 58 años

Así sentenció casi al final de su discurso el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, al referirse a la histórica intervención del líder de la Revolución cubana en ese mismo escenario un día como hoy del año 1960.

Díaz-Canel aludió a Fidel también cuando, tal y como hiciera el Comandante en Jefe en la celebración del quincuagésimo aniversario de la ONU, llamó a una vez y por todas a reformar esa institución, convirtiéndola en verdadera representación de los intereses de todos los pueblos del mundo, en el que la Asamblea General se convierta en el principal órgano, y el Consejo de Seguridad cambie su composición y métodos de trabajo. (Cadenagramonte)