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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteNueva York, 27 sep.- A ritmo de tambores tradicionales afronorteamericanos, una repleta iglesia Riverside, en esta ciudad, dio la bienvenida al presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz Canel Bermúdez.

El mandatario cubano llegaba a un templo de la amistad de los pueblos estadounidenses y cubanos, donde se recuerda con amor la visita y el discurso que hizo aquí el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 8 de septiembre del año 2000, en ocasión de su visita a la ONU para la Cumbre del Milenio.

Minutos después que Díaz-Canel se incorporó a la velada de solidaridad con Cuba el presidente venezolano, Nicolás Maduro. A su llegada, recibió fuertes aplausos de los congregados en el templo y se escucharon vivas a Venezuela.

Los doctores Joaquín Morante y Sitembile Sales, graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, agradecieron a Cuba su solidaridad y desprendimiento para formar jóvenes de todo el mundo en beneficio de los sectores más humildes y necesitados de sus países.

Ambos jóvenes estadounidenses expresaron que “seguiremos el ejemplo del pueblo cubano, seguiremos en el camino de ser revolucionarios”.

A continuación subió al estrado de la iglesia Riverside el presidente Nicolás Maduro, quien inició su discurso con un saludo del pueblo revolucionario de Venezuela, y aplausos encendidos de los presentes en la iglesia Riverside.

“Vine a Nueva York, a Naciones Unidas, para traer la verdad del pueblo venezolano. También quería volver para asistir a esta histórica iglesia de Harlem y ratificar nuestro amor y compromiso. Y compartir con nuestro hermano Miguel Díaz-Canel y el pueblo de Cuba.

“Hemos sido víctimas de una gran agresión imperialista, pero hoy puedo decirlo: la Revolución bolivariana de Venezuela está de pie, está viva y está victoriosa. ¡Hasta la Victoria Siempre!”, concluyó el Jefe de Estado sudamericano.

Luego intervino el mandatario cubano, quien subrayó que este miércoles “en Naciones Unidas, dos pueblos hermanos levantaron su voz. Venezuela denunció toda la agresión a la cual ha sido sometida y también ratificó su decisión de continuar la Revolución bolviariana, como un fiel tributo al Comandante Chávez.”

Dijo que “Cuba también alzó su voz, para apoyar a Venezuela, para apoyar a Nicaragua para apoyar a Puerto Rio, para apoyar a América Latina, para apoyar al pueblo palestino y saharahui, y para apoyar a todas las causas justas del mundo y también para denunciar, una vez más, el injusto bloqueo que por casi 60 años nos ha impuesto Estados Unidos.”

Díaz-Canel precisó que “para Maduro, para Venezuela, para la delegación cubana, es muy emocionante estar compartiendo con ustedes, amigos de Cuba y de Venezuela, aquí en Nueva York. Milagros como estos ocurren en esta ciudad solo aquí, en la Iglesia Riverside.”

Añadió que este es un encuentro de solidaridad, y esta es una catedral de fe y de solidaridad, y por tanto aquí no hace falta hablar ni de nombres ni de cargos, aquí todos somos hermanos y hermanas, amigos y amigas.

“Fidel nos enseñó que cooperar con otros pueblos explotados y pobres fue siempre para la Revolución un principio político y un deber con la humanidad”, señaló el Presidente de la mayor de las Antillas, y destacó que “Cuba también le debe mucho a la solidaridad internacional y a la ayuda de muchos amigos y activistas en Estados Unidos, entre los que se encuentran muchos cubanos aquí residentes.

“La manifestación más reciente fue la lucha por el regreso de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos y, antes, el regreso del niño Elián a Cuba”, destacó.

El mandatario cubano también explicó a los amigos congregados en la iglesia Riverside que la relación bilateral con los EE.UU. sigue caracterizada por el bloqueo económico, que constituye un obstáculo al desarrollo del pueblo cubano y ha provocado privaciones a las familias de la Isla.

Con la entrega de pinturas alegóricas a la Revolución cubana y danzas de artistas locales, para dar aché a los congregados y a los presidentes Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Nicolás Maduro, finalizó el solidario acto. (Cadenagramonte)