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Foto: GranmaFoto: GranmaLa Habana, 25 mar.- «Pongámonos al nivel de las exigencias comunicacionales actuales y defendamos la identidad y la cultura de resistencia de nuestra nación para, así también, desde nuestros medios, demostrar que entre todos somos Cuba y somos continuidad», subrayó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al resumir la reunión donde se analizó la labor del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) en 2018 y sus proyecciones.

Pero el Presidente cubano no solo intervino para los vinculados a esos dos importantes medios de comunicación, sino para todos, al exponer pautas y realidades del entorno nacional y foráneo, que obligan a cambiar estilos de trabajo a fin de satisfacer las necesidades de los diferentes públicos, sin dejar de cumplir su función educativa, cultural e ideológica, independientemente de los soportes en que se manifiesten.

Por eso enfatizó en la necesidad de aumentar la presencia en las redes sociales, que han estado dominadas por los contenidos del enemigo, muy virulentos hacia la Revolución.  

«Lo que no es bueno es que ellos pongan los suyos y nosotros no tengamos los nuestros», recalcó Díaz-Canel ante el plenario, donde por casi tres horas se desarrolló un encuentro en el cual primaron la crítica y la autocrítica, y al que asistieron, entre otros dirigentes,  Víctor Gaute, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, y Joel Suárez, jefe de su Departamento Ideológico.

Defendió un concepto reiterado por quienes pidieron la palabra, desarrollar un sistema de trabajo integral en todos los medios, que permita articular la generación de contenidos, sobre la base de la calidad y la preservación y defensa de la identidad, lo cual «nos llevará al diseño de las piezas comunicacionales con coherencia».  Alertó que lo contrario da cabida a la estrategia del imperio de imponer su seudocultura y la banalidad, a partir de su industria del entretenimiento. Asimismo, llamó a contrarrestar las falsas noticias desde una posición elevada, alejada de la vulgaridad.

Insistió en que «cuando hablamos de multimedia no estamos poniendo a competir a los medios tradicionales con los actuales, los estamos defendiendo a todos, hay públicos para todos y cada uno y tenemos que hacerlo bien».

«Hoy un canal de televisión, una revista, una emisora de radio, un periódico no pueden ser solo eso, todos tienen que ir a la multimedialidad», dijo, si bien acotó que el desarrollo de las tecnologías impondrá otras formas de hacer.

Explicó que se trata de construir una cultura comunicacional en el país, a partir de la política ya aprobada y en fase de implementación; que, como ciencia y necesidad, provocará un perfeccionamiento de los modelos de gestión de los medios de comunicación.

Como en otras esferas de la vida económica y social, calificó de decisivo el proceso de informatización, y si antes se pedía convertir los productos a audiovisuales, ahora deben llevarse a aplicaciones, a tono con las demandas del público joven.

En cuanto a la relación con las universidades aseguró que «siempre están dispuestas a hacer cosas», y precisó lo planteado en el debate acerca de tesis de la Facultad de Comunicación Social engavetadas.

Alianzas estratégicas

Díaz-Canel resaltó que el icrt tiene que producir contenidos en coordinación con las instituciones necesarias y el papel que deben desempeñar los cuadros –aun con insuficiencias en su preparación, identificadas en el informe– a lo cual agregó que no podrá faltarles sensibilidad hacia los problemas de la gente, la inquietud revolucionaria y la cultura del detalle.

Alentó a seguir haciendo bien cosas innovadoras como los programas musicales de los domingos; y ejemplificó con La Banda, que además de aportar disfrute y apreciación cultural, demostró que en Cuba hay un sistema de educación artística muy bueno, y eso es identidad.

Igualmente exhortó a, partiendo de nuestras peculiaridades, no desvincularse de tendencias internacionales en la televisión como la realización de programas por temporadas; al igual que la interactividad y potenciar los programas de participación, las cápsulas, los videoclip y las aplicaciones.

Una de las cosas más novedosas que defiende la Constitución es la autonomía municipal y ello impone al sistema de la radio y la televisión maneras nuevas de cómo gestionar sin romper la autodeterminación de las emisoras y estudios de televisión.

Sentir la radio y la televisión

Con más o menos apasionamiento y extensión, las intervenciones no dejaron dudas de que se conocen las deficiencias, hay interés en cambiar rutinas y tienen identificado cómo hacerlo, solo resta imprimir velocidad a esas maneras, sin improvisaciones y con un basamento científico, en lo cual son decisivas las universidades y otros centros e instituciones.

De las alianzas con la Universidad Central Marta Abreu habló Alexander Jiménez, director provincial de radio en Villa Clara, que ya cuenta con su primera versión para una aplicación en la cmhw, cuyos periodistas hicieron la cobertura del referendo constitucional a partir de sus móviles, sin carros de control remoto, algo impensable hace 25 años y posible ahora por la tecnología que el organismo central ha puesto en sus manos.

Entre tanto, luego de reconocer que no se cumple debidamente la misión encomendada al icrt para satisfacer a las audiencias, Waldo Ramírez, director de la televisión, resaltó la importancia de acercar la agenda de los públicos a las de los medios y al modelo país, contando con la superación de cuadros y creadores.

Si bien fue el primero en expresarlo, otros colegas coincidieron en que las esencias son las mismas no así las audiencias; y en dar lugar preponderante a la investigación social y a la retroalimentación con los receptores, no solo después de transmitido el producto comunicacional, sino desde antes, para conocer gustos, demandas, inquietudes…

Alfonso Noya, presidente del ICRT, promovió el análisis en cuanto a las redes sociales, al proyectarse porque exista un sistema de trabajo para consolidar los públicos en las plataformas digitales.

Se recibieron con agrado las noticias de que ya está casi lista la aplicación oficial de la radio cubana para dispositivos móviles; así como del retorno de los Festivales de la Radio, un medidor de la calidad en todas las programaciones y vía que compulsa la sana competencia.

Algunas respuestas en cuanto a la multimedialidad que pide el Presidente cubano en los medios de comunicación ya están en el telecentro Solvisión de Guantánamo, precisó su director, Lisván Lescaille Durán.

Dijeron:

- Zenaida Costales, periodista de Radio Rebelde y profesora en la Facultad de Comunicación Social: «Con las nuevas tecnologías ya pasó la etapa en que éramos los dueños de la noticia. El reto está en contar muchas y bien, las historias de vida y lo cotidiano, donde también hay  heroicidades».

- Magdiel Pérez, locutor: «No estamos haciendo la radio que la gente quiere para sentirse identificada. Hay que contar más historias, más anécdotas, desde donde se producen los hechos».

- Doctora Hilda Saladrigas, profesora de la Facultad de Comunicación Social: «El trabajo sistémico es indispensable en la  consecución de productos comunicacionales de calidad que satisfagan las demandas de los públicos, y la universidad puede contribuir sobremanera en ese objetivo».

- Adrián Fonseca, subdirector del Sistema Informativo de la Televisión Cubana: «Hay que desmontar con la verdad las campañas enemigas sin esperar indicaciones». (Con información de Granma)