Foto: Cadenagramonte.México, 26 sep.- Entre los miles de voluntarios que de manera anónima se sumaron a las tareas de rescate en México hay una figura más que simbólica, Eduardo Zárate, quien desde su silla de ruedas contribuyó a salvar a un amigo de los escombros.
Zárate es de Morelia, la capital de Michoacán, al noroeste de aquí, y al conocer que su compañero Fernando había quedado sepultado bajo uno de los edificios derrumbados, en la colonia del Valle, se trasladó presto a esta capital.
“Simplemente que somos mexicanos y el país requería de todos en ese momento y para cerciorarnos que este buen amigo estuviera con vida”, expresó en declaraciones que divulga el diario Excélsior.
Al ser aceptado como voluntario por los miembros de Protección Civil, Edy, como se le conoce, trabajó 24 horas seguidas hasta que su cuerpo no dio más; reposó unas horas y se reincorporó a su misión, la cual fue recompensada cuando vio a su amigo salir con vida de la montaña de hormigón fracturado.
Fue impactante nada más verlo y decir: “Edy, no te esperaba”.
Este joven héroe participó en el rescate de otras dos personas y en el empeño sufrió un esquince en su mano izquierda.
Su compromiso humanitario no concluye. Ahora participa en las labores de colecta de víveres en la Universidad Michoacana, desde donde exhortó a la juventud de su país a unirse. “Que no nos digan que somos el futuro, sino que ya somos el presente”. (Cadenagramonte)