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El senador Iván Cepeda afirmó que el comienzo de diálogos oficiales con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), refuerza el ánimo y el ambiente de paz en Colombia, en medio de esfuerzos para terminar la larga guerra interna.

Representantes gubernamentales y del ELN dieron a conocer la víspera su decisión de iniciar pláticas formales en Quito, Ecuador, desde el 27 de octubre próximo; citas que tienen como precedente una etapa de encuentros exploratorios.

La apertura de esa otra mesa de conversaciones significa, ni más ni menos, que aspirar a una paz completa, ya avanzado el proceso de acuerdo con las también insurgentes FARC-EP las proyectadas reuniones permitirán el paso a la vida política de la segunda guerrilla activa en el país, insistió el legislador por el Polo Democrático Alternativo, mayor convergencia nacional de izquierda.

Según el anuncio realizado desde Caracas, Venezuela, los voceros del Gobierno y del ELN comenzarán las discusiones por el acápite referido a la participación ciudadana en la construcción de un escenario de distensión, adicionalmente trabajarán en el subpunto 5f sobre acciones y dinámicas humanitarias.

Igualmente convinieron en realizar gestos de un lado y otro para crear un clima o contexto favorable a dichas gestiones.

Tal noticia refuerza el ánimo y el ambiente de paz pues llega en un momento fundamental cuando se está discutiendo cómo terminar el pacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), principal movimiento rebelde involucrado en la confrontación bélica, subrayó el congresista en declaraciones a la prensa.

El pasado 26 de septiembre el presidente Juan Manuel Santos y el líder de esa última agrupación, Timoleón Jiménez, suscribieron el documento conclusivo de las conversaciones desarrolladas en Cuba durante casi cuatro años, con el que se comprometieron a terminar los enfrentamientos y hostilidades entre ambas partes con la instauración de medidas como el cese el fuego bilateral por tiempo indefinido.

Poco después venció el No en el plebiscito convocado para refrendar por la vía popular el conjunto de convenios, resultado que abrió una interrogante sobre el futuro de ese proceso pacificador.

A raíz del revés sufrido en ese ejercicio democrático el mandatario creó nuevos espacios de debate con diversos sectores y fuerzas políticas a fin de escuchar y elaborar propuestas que serán luego analizadas en La Habana junto a representantes de las FARC-EP con el objetivo de hacer ajustes o precisiones al acuerdo ya existente. (PL) (Imagen: Archivo)