Negarse al establecimiento de ese Estado sería un regalo para los extremistas en todo el mundo y aumentaría el aislamiento internacional de Israel, advierte el titular de la ONU en la una reunión de alto nivel para impulsar la solución de dos Estados.
“El Estado palestino es un derecho, no una recompensa,”, afirmó este lunes el Secretario General de la ONU, alertando de que la negación de ese derecho solo fortalecerá a los extremistas, agravará el aislamiento internacional de Israel y agudizará la inestabilidad global.
António Guterres participó en la Conferencia de Alto Nivel para la implementación de la solución de dos Estados, organizada por los gobiernos de Francia y Arabia Saudita en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, un cónclave en el que Francia refrendó el compromiso de reconocer oficialmente al Estado palestino en septiembre próximo.
En su segunda intervención de la jornada, Guterres urgió a la comunidad internacional a avanzar de forma concreta hacia la implementación de la solución de dos Estados como única vía posible para alcanzar una paz justa y duradera entre israelíes y palestinos.
Más proceso que paz
El titular de la ONU dijo que “la diplomacia relativa a Medio Oriente ha sido, por décadas, más proceso que paz”, y que las palabras han perdido peso frente a la realidad de la ocupación, la violencia y la anexión.
Guterres insistió en que la única solución realista pasa por el reconocimiento de dos Estados soberanos, democráticos e independientes, con fronteras seguras y reconocidas, basadas en las fronteras anteriores a 1967, y con Jerusalén como capital compartida.
“¿Cuál es la alternativa?”, preguntó una vez más. “¿Un Estado único donde los palestinos vivan bajo ocupación permanente, sin igualdad de derechos? Eso no es paz, ni justicia, ni está permitido por el derecho internacional”.
El Secretario General conminó a la comunidad internacional adoptar medidas urgentes y tangibles para mantener viva la solución de dos Estados, como el fin inmediato de la violencia, el cese de asentamientos y anexiones, el rechazo al desplazamiento forzado y a toda forma de limpieza étnica, así como la rendición de cuentas por crímenes de guerra.
Cascada de catástrofes
Al referirse a Gaza, precisó que ese territorio palestino “ha caído en una cascada de catástrofes. La población entera ha sido desplazada una y otra vez. El hambre acecha. Y el mundo observa”, lamentó.
En este sentido, exigió un alto el fuego inmediato y permanente, la liberación incondicional de todos los rehenes, y acceso humanitario total y sin restricciones, al igual que el fin de la anexión de los territorios palestinos ocupados, el desplazamiento forzado y el respeto del derecho internacional. “Estas medidas no son condiciones previas a la paz. Son su fundamento”, argumentó.
Guterres apeló a los valores universales de igualdad, dignidad y justicia: “No se trata solo de un desafío político, sino de un imperativo moral. Elijamos, al fin, el camino de la paz. No como un sueño, sino como un compromiso real. Para los palestinos. Para los israelíes. Para todos los pueblos del mundo”.
En su primer discurso, pronunciado en la apertura de la Conferencia, Guterres había reconocido los desafíos que supone el conflicto israelí-palestino a la diplomacia y el derecho internacional: “La solución de dos Estados está más lejos que nunca, pero esta cruda realidad nos obliga a redoblar los esfuerzos para alcanzarla”, apuntó.
“Sabemos que el conflicto continúa cobrando vidas, destruyendo futuros y desestabilizando la región y el mundo. Pero también sabemos que su persistencia no es inevitable. Tiene solución. Eso exige voluntad política y un liderazgo valiente. Y exige verdad”, apuntó Guterres.
Y esa verdad es que “nos encontramos en un punto crítico”, declaró durante la apertura del cónclave.
La destrucción de Gaza debe cesar
Guterres reiteró su rechazo a los ataques de Hamas al sur de Israel, pero insistió en que nada justifica la destrucción de Gaza, ni la hambruna que se ha infligido a su población, ni la matanza de decenas de miles de civiles.
“La destrucción generalizada de Gaza es intolerable y debe cesar”, enfatizó.
Los datos del Ministerio de Salud gazatí indican que más de 59.000 palestinos -18.000 de ellos, niños-, han muerto desde el 7 de octubre de 2023. Los heridos superan la centena de miles y la situación humanitaria es catastrófica debido al bloqueo a la entrada de ayuda vital a la Franja de Gaza.
La anexión de Cisjordania es ilegal y debe terminar
Al referirse a la fragmentación de los territorios palestinos ocupados, la expansión de los asentamientos, la violencia de los colonos israelíes contra los palestinos, la demolición de viviendas y los desplazamientos forzados de población palestina, subrayó la ilegalidad de la anexión progresiva de la Cisjordania ocupada.
Tras mencionar el apoyo de la Knéset a esa anexión, Guterres fue categórico: “Seamos claros: la anexión progresiva de Cisjordania ocupada es ilegal. Debe acabar”.
Oportunidad excepcional
El Secretario General afirmó que la conferencia de hoy constituye una oportunidad “excepcional e indispensable” para impulsar la solución que ponga fin al desmantelamiento sistemático de las bases de la paz en Medio Oriente.
“Debemos asegurarnos de que no se convierta en otro ejercicio de retórica bienintencionada”, sino en un punto de inflexión que catalice un progreso irreversible hacia el fin de la ocupación y la realización de nuestra aspiración compartida de una solución viable de dos Estados, apuntó.
Mensaje de apoyo a los derechos de los palestinos
El representante de Palestina, presente en la sesión de apertura, aseveró que la conferencia es un mensaje a los palestinos de que el mundo apoya sus derechos.
“Esta conferencia también es un mensaje para el pueblo israelí: dice que hay un camino hacia la paz y la integración regional, que se logrará a través de nuestra independencia, no de nuestra destrucción. A través de la comprensión de nuestros derechos, no de su continua negación. De que los palestinos no están condenados a la ocupación perpetua y el exilio, y que los palestinos e israelíes no están condenados a estar en guerra eterna. Que hay otro camino, un camino mejor, que conduce a la paz compartida, la seguridad compartida y la prosperidad compartida en nuestra región”, puntualizó.
Dos Estados, la única vía hacia una paz justa y duradera
Una vez más, el titular de la ONU sostuvo que la solución de dos Estados es “el único camino creíble hacia una paz justa y duradera entre israelíes y palestinos. Y es la condición sine qua non para la paz en todo Medio Oriente”.
“Israel, Palestina y otros países tendrán que tomar decisiones difíciles en ese camino. Se requerirá un liderazgo audaz y con principios de todas las partes. Estamos aquí para alentar y apoyar ese esfuerzo”, concluyó.
La solución de dos Estados -basada en el derecho internacional y respaldada por la Asamblea General de la ONU y la comunidad internacional-, y plantea la convivencia pacífica y segura de dos Estados, Palestina e Israel, dentro de las fronteras reconocidas en 1967. También establece a Jerusalén como la capital de ambos Estados.
Según ese plan, los dos Estados deben ser independientes, contiguos, democráticos y soberanos, reconocidos por todos y plenamente integrados en la comunidad internacional. (Foto y texto: CubaSi)