La Paz, 1 sep .- El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia se arrodilla hoy ante poderes de la derecha al impulsar la liberación de los procesados por las masacres perpetradas en 2019, aseguró el ministro de Trabajo, Víctor Quispe.
“Hoy, la justicia, bajo el péndulo de las elecciones que hoy gira a la derecha, están actuando para acomodarse y decirle a quienes van a ostentar el poder: Estamos nosotros a tus órdenes (…)”, aseguró la autoridad en declaraciones al canal estatal Bolivia Tv.
El 22 de agosto último, el presidente del TSJ, Romer Saucedo, instruyó a los tribunales regionales revisar “de manera inmediata” los plazos procesales que se siguen contra la expresidenta de facto Jeanine Áñez (2019-2020), así como con los excívicos Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari.
Los dos últimos son procesados penalmente en el Caso Golpe de Estado I, que enjuicia los hechos de violencia originados tras el golpe de Estado del 10 de noviembre de 2019, que provocaron la muerte de unos 37 bolivianos masacrados en Sacaba, Cochabamba, Senkata, El Alto, y El Pedregal, en la Paz.
Esa decisión de Saucedo, direccionada solo a tres personas, generó muchas críticas de diversos sectores, así como motines de miles de reclusos que se encuentran en esa situación en diversos penales y deploraron la instrucción discriminatoria de Saucedo.
Desde el Senado, se anunció una acusación contra el titular del TSJ por tomar esa decisión autocráticamente, cuando debió ser aprobada en la Sala Plena de ese órgano del Estado.
Como resultado de la instrucción de la máxima autoridad del TSJ, los jueces de La Paz resolvieron la liberación plena de Pumari, con arresto domiciliario y derecho laboral para Camacho y determinaron que a Áñez le corresponde juicio de responsabilidades por la masacre de Senkata.
Quispe recordó que bajo el Decreto Supremo 4078 firmado por Áñez y su gabinete se cometieron las masacres de Sacaba y Senkata, que dejaron un saldo de 38 muertes de bolivianas y bolivianos, como constató el Grupo internacional Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia).
“Creo que es más claro el mensaje del TSJ, hacia donde hoy están arrodillándose, a los poderosos y le están dando la espalda al pueblo boliviano, le están dando la espalda a esas familias quienes hasta el día de hoy no han encontrado que se sancione a los responsables de las masacres”, lamentó Quispe.
La decisión direccionada solo a tres personas generó muchas críticas de diversos sectores, así como motines de miles de reclusos que se encuentran en esa situación en diversos penales y deploraron la instrucción discriminatoria de Saucedo.
Desde el Senado, en tanto, se anunció una acusación contra el titular del TSJ por tomar esa decisión autocráticamente, cuando debió ser aprobada en la Sala Plena de ese órgano del Estado.(Texto y foto: PL)