Foto: CadenagramonteGeorgetown, 8 feb.- La Comunidad del Caribe (CARICOM) se sumó a los países que defienden una solución pacífica y sin injerencias al conflicto interno en Venezuela.
En un comunicado publicado por la Secretaría de CARICOM, el grupo de países apoyó la propuesta uruguayo-mexicana, denominada Mecanismo de Montevideo, para el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
“En respuesta al llamado del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, nuestras naciones coinciden en que la forma más adecuada de abordar la compleja situación venezolana es a través de la negociación”, expresó el documento.
El texto aclaró que los intercambios deben realizarse desde una posición de respeto al derecho internacional y a los derechos humanos.
“La postura de nuestros países siempre será privilegiar la diplomacia sobre otras alternativas, pues es la única manera de lograr una paz y estabilidad sostenibles, legítimas y efectivas”, añadió la CARICOM.
Para la organización caribeña, el Mecanismo de Montevideo representa una alternativa pacífica y democrática en aras del diálogo y la paz en Venezuela, con el objetivo de crear todas las condiciones necesarias para una solución inclusiva, integral y duradera.
“La iniciativa evidencia una diplomacia activa, proactiva y conciliatoria para acercar a las partes contendientes, evitar conflictos y violencia”, destacó la CARICOM.
A diferencia de la propuesta de Estados Unidos y otros gobiernos, este plan se guía por los principios de no intervención, igualdad legal de los Estados, solución pacífica de las controversias, respeto por los derechos humanos y a la autodeterminación.
El Mecanismo consta de cuatro etapas, a comenzar con el diálogo inmediato y la generación de condiciones para el contacto directo entre los actores.
Una segunda fase sería la negociación y presentación de resultados de las conversaciones, con un espacio para la flexibilización de posturas de cada parte.
La tercera etapa sería de compromisos, para la construcción y suscripción de acuerdos basados en los intercambios precedentes, con un marco de tiempo acordado.
Por último, la fase de implementación comprenderá la materialización de los acuerdos asumidos en la fase anterior con el acompañamiento internacional. (Cadenagramonte)