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Foto: Georgina González MeléndrezFoto: Georgina González MeléndrezAbril, 2021.- Las lágrimas fueron las primeras muestras de cariño que recibió el joven doctor Daniel Hidalgo Lellé, al llegar a su barrio de donde meses atrás salió para cumplir la misión, en México, de aliviar el dolor de quienes contagiados con la COVID-19 necesitan su ayuda.

La tarea, como expresara el propio galeno, no fue fácil pero volvería a cumplirla una y otra vez, si fuera necesario, porque los jóvenes son el presente y el futuro de esta Revolución y como fruto de ella estoy comprometido, la mayor satisfacción es saber que se alivian los corazones de pacientes y familiares, dijo.

“Salir de la casa sin tener la certeza de regresar no es tarea fácil para ningún profesional, pero poder apreciar a los amigos y familiares esperando el regreso es muy reconfortable, después de haber vivido momentos muy tensos, pero vale la pena porque esa es la tarea, esas fueron algunas de las palabras que emocionado ante su pueblo manifestó.

Daniel Hidalgo es uno de los tantos hijos que Sierra de Cubitas tiene a favor de la salud médica, formado de uno de los programas especiales de la Revolución, pero es uno de los jóvenes más queridos de esta tierra roja porque desde la humildad que lo caracteriza se ganó ese afecto y cariño de sus pacientes y de todos los que conocen de su grandeza.

Su abrazo cálido a todos no tuvo límites y sin distinción acarició a quienes desde horas tempranas esperaban su arribo orgulloso de tener uno más de los agradecidos y valientes en ese ejército que no tiene fronteras y que cada día demuestran la fuerza y solidaridad de Cuba ante el dolor de otros pueblos y el suyo.

Con un coro que le dio la bienvenida en su modesta casita de la circunscripción 29 donde tuvo lugar una actividad cultural que contó con el acompañamiento de los Instructores de la Brigada José Martí, las autoridades políticas y gubernamentales, las organizaciones de masas y la dirección de salud en el territorio.

“Papucho”, como cariñosamente lo conocen en su tierra natal ya está en casa y una vez más regresó victorioso, su principal enemigo: la COVID-19, no pudo vencer el coraje, la juventud y el empuje, del hombre que con su ejemplo irradia solidaridad, esa que de sobra practican los cubanos. Foto: Georgina González Meléndrez