Junio, 2021.- A sus 70 años Francisco Reinoso Fabret, residente en la comunidad Cubitas, no le teme a los padecimientos que provocan los años, y mucho menos al trabajo en la tierra.
Este cubiteño supo aprovechar, detrás de su edificio, un área que estaba ociosa para sembrar diferentes cultivos que contribuyen a la alimentación de su familia y vecinos.
“He sembrado unas cuantas plantas de yuca, de ñame, ajíes, tengo también frijoles sembrados, todo eso me sirve para el consumo de mi casa y hasta de mis vecinos, porque imagínese usted en esta etapa se necesita del esfuerzo de todos”, refiere.
Cuando llegué a entrevistarlo me recibió con una grata sonrisa, porque fueron tantas las veces que recibió mi elogio por su modestia contribución, la cual califica como necesaria, de ahí el mensaje, sobre todo a las nuevas generaciones, a aprovechar cualquier espacio de tierra disponible, porque le sirve para su propia alimentación.
Su amor por la tierra no es empírico. Nació y se crió en una finca, por eso sabe que solo con mucho tesón se obtienen productos necesarios, también, para garantizar una adecuada calidad de vida, principalmente en los adultos mayores.
“Periodista también recibo la ayuda de mi familia, en especial de mi mujer que aunque no se vincula directamente si me da ánimos, me dice mira siembra esta mata por aquí, por allá, mientras se pueda yo voy a seguir aquí, cultivando”, dijo.
Un aporte tan necesario, como importante en tiempos donde se demanda del esfuerzo colectivo. (Fotos: Autora)
