Foto: ArchivoSierra de Cubitas, 18 oct.- Desde el triunfo de la Revolución cubana, la política energética del país ha estado encaminada a la satisfacción de las necesidades de todos los habitantes de la Mayor de las Antillas.
La mayoría de la población cubiteña, independientemente de donde viva y por muy intrincada que esté, disfruta en sus hogares de la electrificación como una necesidad intrínseca del desarrollo social del municipio.
A diferencia del resto de los países del mundo, la radio local tiene un carácter eminentemente educativo y cultural; sin anuncios que promueven el consumismo, que solo procuran afectar a los pueblos y favorecer a las clases ricas dominantes en el mundo contemporáneo.
La totalidad de las escuelas de la demarcación de Sierra de Cubitas está electrificada, condición que garantiza el uso de los más disímiles medios audiovisuales en el proceso de enseñanza y aprendizaje, los que a la vez influyen en la creación de una conciencia de ahorro en los educandos en función del progreso integral del país.
Razones suficientes para que tanto las nuevas generaciones como toda la sociedad analicen el costo del derroche de corriente eléctrica para su economía individual y familiar.
Apagar las luces encendidas innecesariamente, evitar el empleo de la plancha en repetidas ocasiones y conectar la menor cantidad de equipos electrodomésticos son algunas de las acciones que hoy llevan a cabo los habitantes del norteño territorio agramontino.
Asimismo, en los centros laborales se aplican medidas que ayudan a la conciencia y responsabilidad de los trabajadores en aras del ahorro de electricidad.
Otra iniciativa que favorece el adecuado empleo de los recursos energéticos es el restablecimiento del horario normal en toda Cuba a la una de la madrugada del domingo cuatro de noviembre cuando se atrase una hora los relojes, decisión que incide directamente en la economía de la Isla durante los meses en los que estará vigente.