Eriberto Armas (derecha) junto al director municipal de Salud Reinier Felipe Peña.Sierra de Cubitas, 3 dic.- Como se hace en toda Cuba desde hace varias semanas, el pueblo del norteño territorio agramontino también le dio la bienvenida a uno de los médicos oriundos de estos suelos rojos que prestaba servicios en Brasil, desde hacía 18 meses, Heriberto Armas Sifontes.
Durante el tiempo que permaneció en Santa Filomena, ciudad y municipio del estado de Piauí, junto a otros colegas, tuvo una activa participación en el diagnóstico de múltiples casos de enfermedades tales como la lepra, tuberculosis y sífilis en mujeres embarazadas.
En dicha comunidad con aproximadamente ocho mil habitantes existe un alto nivel de padecimientos infectocontagiosos como la blenorragia; asimismo, la hipertensión y la diabetes inciden de modo significativo en la calidad de vida de los habitantes de la recóndita región sudamericana.
Al ser recibido en su barrio de residencia por los vecinos y autoridades del Partido Comunista de Cuba y del Gobierno en el territorio, el Doctor Armas Sifontes expresó sentirse muy feliz de volver a la Patria y estar nuevamente junto a su familia, pero que a la vez albergaba un sentimiento de tristeza porque había dejado atrás a una población muy carente de todo, personas que por primera vez en su vida conocieron que es un diagnóstico clínico, un examen físico realizado por un médico porque estaban acostumbrados a una medicina mercantil donde solo interesa el dinero.
Emocionado por el emotivo acto de recibimiento, el médico cubiteño describió cómo sus pacientes brasileños lo despidieron con lágrimas en los ojos y abrazos interminables por el afecto que sentían hacia él y conscientes de que no volverían a ser atendidos como solo saben hacer los galenos de la Mayor de las Antillas, sobre todo por el sentido humanitario de la medicina cubana que los distingue entre otros profesionales de la salud del mundo.(Foto: Autor)
