Foto: CadenagramonteLa Habana, 25 oct.- El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, intervino este viernes en la XVIII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), que tiene por sede a Bakú, Azerbaiyán.
En su intervención, el mandatario cubano destacó la importancia de la organización en el enfrentamiento a las políticas imperiales e injerencistas, que pretenden dividir y saquear a las naciones. En ese sentido, aseguró, es tiempo de darle una respuesta aleccionadora a Estados Unidos y su actual Gobierno, que se pretenden dueños absolutos del mundo.
"No esperemos que las bombas caigan sobre Venezuela o sobre Cuba, como ya caen sobre Siria y antes sobre Irak y Libia, para apoyar su reconstrucción. Impidamos la agresión. Paremos a tiempo la desbocada ambición y la prepotencia del imperio”; dijo Díaz-Canel.
Los graves desafíos actuales –agregó- nos exigen retomar el papel que, como el movimiento que agrupa a la mayoría del planeta, le corresponde al MNOAL en la arena internacional. “Ellos tienen la fuerza de las armas, y nosotros la fuerza de los pueblos”; sentenció.
A propósito, el presidente cubano agradeció el histórico respaldo de los países miembros a la lucha contra el bloqueo norteamericano, el cual vive hoy tiempos de recrudecimiento. “No pasa una semana sin que se anuncie una nueva medida (…) pero reiteramos aquí que como hemos dejado siempre claro, no cederemos un ápice”.
La unidad fue un tema recurrente en el discurso del Jefe de Estado cubano. Citando al apóstol José Martí, aseguró que es tiempo de que los árboles se pongan en fila para que no pase el gigante de las siete leguas. “¡Es la hora del recuento y de la marcha unida!
“Les propongo alinearnos, pero solo en torno a nuestros consensos: No por la guerra, sí por la paz; no por hegemonismos, sí por el multilateralismo; no por la injerencia, sí por la soberanía; no por la exclusión, sí por la inclusión; no por el odio, sí por la solidaridad; no por el control del mundo entre poderosos, sí por la verdadera libertad y la democratización de las Naciones Unidas y las relaciones internacionales.
Solo la unidad podrá salvarnos. Somos más. Hagamos más.”
Díaz-Canel dedicó también parte de su intervención a ratificar la solidaridad de Cuba con todos aquellos que luchan por su autodeterminación, exigió el fin de la guerra contra el pueblo sirio, condenó las sanciones unilaterales contra la República Popular de Corea, así como los actos de terrorismo y las políticas ilegales de cambio de régimen encaminadas a derrocar gobiernos constitucionales.
Además, denunció la campaña de golpe de Estado desatada por Estados Unidos contra Bolivia a partir de la reelección de Evo Morales como Presidente, y reafirmó la invariable solidaridad de Cuba con Venezuela, su presidente Nicolás Maduro y la Revolución Bolivariana y Chavista. (Tomado de Cadenagramonte)
