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La Habana, 28 dic.- De esencias y esperanzadoras certezas; apasionado, a la vez que reflexivo, y profundamente revolucionario, resultó el debate del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que en el Centro de Convenciones de Cojímar, en esta capital, celebró su X Pleno.

Fue esta su última reunión ordinaria antes del XI Congreso de la juventud cubana y su vanguardia política —convocado para abril venidero—, y el Comité Nacional evaluó este viernes concienzudamente el cumplimiento de los 59 acuerdos, que de la décima de esas citas grandes recibió como mandato en julio de 2015.

Unos fueron implementados y cumplidos prontamente, a otros la realidad misma ha hecho necesario actualizarlos e, incluso, ampliar su contenido y alcance y están, también, aquellos —los más—  de carácter permanente, obra del quehacer de cada día.

Pero, en cualquier caso, quienes intervinieron hoy insistieron en que a todos hay que darles seguimiento, chequearlos como hasta ahora, sistemáticamente y a todos los niveles, y debe ser divulgado este informe, para que los jóvenes, militantes o no, conozcan cuánto se ha hecho, que ninguno fue a parar a una gaveta, sino que hacen parte del trabajo y han sido cumplidos.

Hay que decirlo, porque no es poco: ocho decretos-ley y 39 resoluciones ministeriales aprobados, la recreación asumida como programa de Gobierno, y todo esto en respuesta a esos acuerdos, destacó Susely Morfa González, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primera secretaria de la UJC.

Llamó, sin embargo, a continuar trabajando, puesto que temas hay que precisan de permanente atención, como el fomento de una sólida cultura jurídica en las generaciones jóvenes, mucho más ahora, luego de la aprobación de la nueva Constitución de la República y nuevas leyes en camino para complementarla.

En materia de prevención social tampoco está ganada la batalla e igual es mucho lo que podemos y debemos seguir haciendo para acercar más a niños y jóvenes a la Historia patria o en cuanto a generación de contenidos, posicionamiento y uso de los espacios que brindan las tecnologías de la información y las comunicaciones para defender la Revolución, ejemplificó.

Para no pocos de los que hablaron está claro que asuntos tan importantes como estos estarán, también, entre los acuerdos del XI Congreso y hasta de otros por venir, porque son parte de la vida, presente y futura.

Vendrán, sí, porque la Revolución no va a perecer y está en manos de la juventud cubana y de su vanguardia política que perdure por siempre, enfatizó Abelardo Álvarez Gil, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido.

En su intervención se refirió a la brutal arremetida imperial contra Cuba, las campañas de descrédito contra algo tan noble y reconocido mundialmente como la colaboración médica, el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero hasta límites inconcebibles, la persecución, la subversión.

Las jóvenes generaciones pueden sentirse orgullosas de lo que han hecho, preservado y alcanzado en estos años frente a las agresiones y las más duras pruebas, reflexionó el dirigente partidista y elogió el desempeño de la UJC, una vanguardia nada alejada del universo juvenil y que perfecciona métodos y estilos de trabajo y su funcionamiento.

No todos los problemas están resueltos, claro está, y toca seguir trabajando, aportando, construyendo, sin importar cuán grandes son los desafíos, añadió.

De la cita joven de abril de 2020, Álvarez Gil aseguró que el proceso orgánico en marcha -a mediados de enero comenzarán las asambleas provinciales-, permite vaticinar que será un buen Congreso, representativo de la Cuba de hoy y de sus jóvenes.

Durante el Pleno, el Comité Nacional recibió información sobre el comportamiento de los principales indicadores de la vida interna de la UJC durante 2019, año en el cual creció el número de militantes, organizaciones de base y de ingresos al Partido respecto a la etapa anterior. (RCA)