Foto: CadenagramonteBrasilia, 18 abr.- La convocatoria a una nueva constituyente en Brasil podría provocar turbulencias, opinó el presidente Michel Temer, quien dijo que las instituciones en el país están funcionando plenamente.
Si propusiéramos una constituyente para hacer una reforma política y, quien sabe, tributaria, quizás sería útil, sostuvo en declaraciones a una emisora radial que lo cuestionó sobre el manifiesto publicado por un grupo de juristas que consideran que “la república acabó”, después de tantas denuncias contra políticos e instituciones.
Sobre esto último (las delaciones de ex ejecutivos de la empresa Odebrecht que derivaron en la apertura de investigaciones a ocho ministros, 24 senadores y 42 diputados federales) consideró que se trata de hechos aterradores, desagradables e inquietantes que transmiten una imagen muy negativa de Brasil en el exterior.
Refiriéndose a las denuncias hechas a partir de esos testimonios y que le atañen directamente, el gobernante insistió en que se trata de mentiras o falsedades y alegó que los hechos narrados revelan incluso un lenguaje que él no utiliza.
Temer reiteró además que no separará a ninguno de sus ocho ministros del cargo, aunque admitió que es muy probable que algunos de ellos se sientan incómodos y abandonen su puesto.
El 12 de abril último el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) Edson Fachin autorizó investigar a 74 autoridades con foro privilegiado, entre los cuales figuran el ministro de Relaciones Exteriores Aloysio Nunes y el jefe de la Casa Civil, Eliseu Padilha.
Aparecen además el titular de la Secretaría General de la Presidencia de la República, Moreira Franco; y los ministros de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento, Blairo Maggi; de Ciudades, Bruno Araújo, de Industria y Comercio Exterior, Marcos Antonio Pereira; de Integración Nacional, Helder Barbalho, y de Ciencia y Tecnología, Gilberto Kassab.(Cadenagramonte)
