El presidente de Brasil, Michel Temer, dijo hoy que se halla “tranquilísimo” con respecto a su futuro en el cargo.
Esta declaración ocurre tras los rumores que apuntan a que el actual presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, se estaría moviendo entre bastidores para lograr el apoyo necesario y suceder a Temer si finalmente es apartado por la denuncia que hay en su contra por corrupción pasiva.
En declaraciones a la prensa brasileña que cubrió la cumbre del G20 en Hamburgo (Alemania), en la que participó Temer, el presidente respondió que estaba “tranquilísimo”, y que continuaría “trabajando” para que “todos se queden tranquilos”.
“Continuaré trabajando por el país, haciendo que la economía crezca, como está creciendo, sin ningún problema, y haciendo que todos se queden tranquilos”, agregó Temer antes de emprender el viaje de vuelta a Brasil.
El mandatario fue denunciado la semana pasada por el fiscal general, Rodrigo Janot, tras la delación de Joesley Batista, dueño de la multinacional cárnica JBS, quien aseguró que pagó sobornos al actual mandatario desde 2010.
La denuncia está ahora en manos de la Cámara de Diputados, que debe decidir si la acepta o no. En caso de aceptarla, Temer sería apartado del cargo durante los próximos 180 días, mientras es investigado. Para evitarlo, el mandatario busca reunir un tercio de los diputados a su favor, que sería suficiente para evitar que continúe el proceso.
En los últimos días, se informó que varios partidos apuntan a que podrían estar preparando una posible sustitución de Temer, con Maia, actualmente aliado del mandatario, como nuevo presidente, debido a que es el primero en la línea de sucesión.
Por el momento, Maia rechaza que esté preparando el relevo, y asegura que trabaja para reunir los votos necesarios para que Temer escape de la denuncia. (Cubadebate)