Foto: Cadenagramonte.Londres, 15 sep.- La policía británica efectuó en un año, hasta junio de 2017, casi 400 detenciones por sospecha de terrorismo, la cifra más alta registrada en este país, según admitió el Ministerio del Interior.
El reporte especial publicado este jueves destaca que, respecto al año anterior, el número de arrestos por este tipo de delitos aumentó un 68 % a nivel nacional.
Los datos oficiales reflejan además, que el 14 % de las personas arrestadas fueron mujeres, lo cual también representa un récord.
El informe del Ministerio de Interior señala que varios arrestos están relacionados con los recientes ataques terroristas en las ciudades de Londres y Manchester.
En el ataque más reciente, ocurrido a mediados de junio, un hombre identificado como Darren Osborne, de 47 años de edad, arrolló con una furgoneta a varios fieles a la salida de una mezquita en Finsbury Park, al norte de Londres.
Una persona murió en el incidente y alrededor de 10 resultaron heridas. Varios transeúntes retuvieron al sujeto antes de que la policía lo arrestara bajo acusaciones de terrorismo y homicidio.
El 3 de junio, en una acción reivindicada por el grupo terrorista Estado Islámico, tres radicales armados atropellaron con una furgoneta a decenas de peatones en el puente de Londres y acuchillaron a varias personas en el mercado de Borough, con un saldo de ocho muertos y unos 50 heridos.
Ese hecho ocurrió a cinco días de los comicios parlamentarios británicos, por lo que los principales candidatos a jefe de Gobierno centraron sus campañas electorales en la lucha antiterrorista.
Otro ataque sacudió a Reino Unido el 22 de mayo, cuando un joven hizo explotar una bomba tras un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en el estadio Manchester Arena, en el que más de 20 personas murieron y decenas resultaron heridas.
En marzo, otro sujeto embistió con un camión a varios paseantes en el puente de Westminster y luego apuñaló a un guardia en las inmediaciones del Parlamento británico. Hubo seis muertos, incluido el atacante.
Este país no sufría ataques de esas dimensiones desde 2005, cuando cuatro explosiones paralizaron el sistema de transporte público de Londres. En los sucesos murieron 56 personas, incluidos los cuatro terroristas sospechosos, y 700 resultaron heridas.
Las fuerzas policiales y los servicios de inteligencia británicos realizan unas 500 investigaciones sobre más de tres mil individuos, mientras que otras 20 mil personas de interés son vigiladas, añade el más reciente informe del Ministerio del Interior. (Cadenagramonte)
