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f0079169f0079169El nuevo presidente de Haití, Jovenel Moise, juró ayer obedecer la Constitución y trabajar para mejorar la vida de todos los ciudadanos.

En el discurso pronunciado tras juramentar el cargo, en ceremonia celebrada en el Parlamento, agradeció al Gobierno interino su contribución para que el país retornara al orden constitucional.

Exhortó a los excandidatos presidenciales y demás políticos, a los que votaron en su favor y en contra, a unirse a su Gobierno en la tarea de construir una mejor nación para todos los haitianos.

Si cambiamos nuestra mentalidad vamos a mejorar el país, dijo el mandatario del estado más pobre de América, donde el 80 por ciento de la población es agricultora y más del 60 por ciento padece miseria.

Al recibir la bicolor banda presidencial, Jovenel Moise se comprometió además a crear condiciones para que retornen los que masivamente han emigrado en busca de trabajo.

Aseguró que el pueblo ha elegido paz y orden sobre la incertidumbre y prometió que durante su mandato no se utilizará la justicia con fines políticos y se emplearán los recursos para desarrollar el país.

A los actos de investidura asistió el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, así como delegaciones de 78 países y organismos internacionales.

Después de tomar posesión, Moise saludó al presidente del Parlamento cubano, Esteban Lazo, quien encabezó la delegación de la Isla.

Al asumir el nuevo presidente constitucional muchos piensan que Haití deja atrás la crisis política iniciada en octubre del 2015, cuando se celebraron unas elecciones declaradas fraudulentas.

Aquellos comicios fueron anulados y reprogramados para octubre pasado, pero los estragos dejados por el huracán Matthew obligaron a postergarlos para el 20 de noviembre del 2016.

En enero último el Consejo Electoral provisional proclamó a Jovenel Moise como ganador con el 55 por ciento de los votos, pese a que varios miembros de la oposición volvieron a denunciar supuesto fraude.

También desde el 2013 un informe administrativo lo acusa de lavado de dinero, algo que llevó a varios parlamentarios a exigir el fin de la investigación antes de su toma de posesión.

Todo ello explica la poca popularidad de Moise en Haití, un país donde tradicionalmente existe desconfianza hacia la capacidad de gestión de los gobernantes para mejorar las condiciones de vida de la población.

La nueva administración se ve beneficiada por tener mayoría en el Parlamento, donde diversas facciones están alineadas con su Partido Haití Tet Kale y en pocos días nombrará a un primer ministro.(Texto y foto: granma)