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Fotos: ArchivoFotos: ArchivoOctubre, 2021.- Para el pueblo cubiteño lo vivido este 2021 reafirma que somos la continuidad de un proceso social con más 150 años de lucha. Quienes piensen que Cuba se rendirá ante las constantes presiones imperialistas, deberán chocar con la realidad que emana de cada rincón de este terruño. Cuba no perderá nunca su dignidad y su soberanía, porque es un pueblo que respalda sus conquistas.

Cuba, altruista y solidaria, no se defiende solo a sí misma. Lucha por una América más justa y equitativa, por un mundo en paz, por los derechos de los oprimidos y marginados.

En Sierra de Cubitas en la lucha contra la  COVID-19 se ratifica la vocación de solidaridad y laboriosidad de los trabajadores de  todos los sectores al  contribuir con su labor a la producción de alimentos, también desde sus espacios laborales alzan la voz para exigir el cese de la creciente política hostil y agresiva del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, con el recrudecimiento del bloqueo.

Una vez más, en una trinchera de lucha y resistencia, donde se deja claro al imperialismo que Cuba no está sola y que ninguna ley injerencista, injusta e inhumana podrá doblegar la voluntad de un pueblo que decidió ser completamente libre y soberano, sin dejar de olvidar su historia.

Por ello los cubiteños tenemos memoria y nunca olvidamos hechos tan lamentables como el atentado terrorista  que un día como hoy hace 45 años, le quitó la vida a 73 personas a bordo del avión que trasladaba a Cuba al equipo juvenil de esgrima, que habían competido exitosamente en el IV Campeonato Centroamericano y del Caribe de ese deporte, certamen en el que ganaron todos los títulos.

Esos jóvenes venían felices por sus éxitos y es doloroso que manos asesinas truncaran sus sueños de la manera más cruel, de ahí la necesidad de no cejar en el empeño de luchar por esta sociedad socialista y de derechos que a pesar de los obstáculos que impone el gobierno norteamericano ha logrado fabricar sus propias vacunas antiCovid-19  con probada eficacia y hoy inmuniza a toda su población.

Sobran razones para defender la Patria socialista y su soberanía,  porque creemos en la justicia social, en el desarrollo equilibrado y sostenible, y una justa distribución de las riquezas.