Foto: RHCLa Habana, 27 ene.- Amo esta Isla, y oro todos los días para que el Gobierno de EE.UU. reconozca que mantener una política hostil contra el pueblo cubano es un error, aseguró su Eminencia Metropolitana Atenágoras, Arzobispo para México, Colombia, Venezuela, Centroamérica y las islas del Caribe, al celebrarse en la capital un nuevo aniversario de la consagración del primer templo ortodoxo griego en tierra cubana.
«Aunque soy griego, me siento cubano de corazón», añadió durante la divina liturgia que tuvo lugar en la Catedral Ortodoxa de San Nicolás de Mira, primera de su tipo en Cuba, consagrada el 25 de enero de 2004 por su Toda Santidad Bartolomeo, Patriarca Ecuménico, en presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, destaca el periódico Granma.
Hoy estoy aquí, no como visitante ni como ortodoxo, sino como un humilde hombre, que ama este pueblo y a los fieles que tiene nuestra Iglesia en este lado del mundo, dijo en la divina liturgia, que contó con la presencia de Reinaldo García Zapata, recientemente electo gobernador de La Habana.
«Cada día pido que la postura de Estados Unidos frente al pueblo y Gobierno de Cuba cambie. Este es un país hermano que solo desea la paz para el mundo. Nadie tiene el derecho de cerrarle las puertas», concluyó.
La ceremonia fue oficiada, además, por su Eminencia Metropolitana Gregorio, también representante del Patriarcado Ecuménico, quien recordó «la demostración valiosa y respetuosa del inolvidable Fidel Castro» hacia su Santidad Bartolomeo, durante su estancia en la Isla, en el año 2004.
En la ceremonia estuvieron presentes el Cardenal de la Iglesia Católica Juan de la Caridad García, Arzobispo de La Habana, y Monseñor Giampiero Gloder, nuncio Apostólico del Vaticano en Cuba. También, el reverendo Antonio Santana, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, y Enrique Alemán, presidente de la Federación de Espiritistas de Cuba. (RHC)
