Foto: CadenagramonteLa Habana, 17 dic.- Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores, condenó las medidas unilaterales impuestas por el gobierno de Estados Unidos contra Turquía debido a la compra de los sistemas de defensa de misiles rusos S-400.
En su perfil oficial en Twitter, el canciller antillano expresó que dichas sanciones constituyen otro ejemplo del irrespeto de la Casa Blanca al derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas.
"#Cuba condena firmemente las medidas unilaterales de EE.UU. contra Turquía que demuestran una vez más el irrespeto permanente de este país al Derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas", tuiteó Rodríguez Parrilla.
El gobierno estadounidense sancionó este lunes a la Dirección de la Industria de Defensa de Turquía, a su jefe Ismail Demir y a otros tres empleados, por comprar los citados sistemas de defensa de misiles, de fabricación rusa.
Las sanciones implican la negativa de visados para esas personas y la suspensión de todas las licencias que permiten a las empresas estadounidenses exportar armas a Turquía.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, rechazó este miércoles las medidas coercitivas impuestas por el gobierno estadounidense a su país, las que consideró un ataque a la soberanía.
"Por primera vez se imponen sanciones a nuestro país, un miembro de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). ¿Qué tipo de alianza es esta? Esta decisión es un ataque abierto a nuestros derechos de soberanía", manifestó el gobernante, según refiere el sitio web oficial de la cadena multiestatal Telesur.
Las medidas anunciadas por Washington el pasado lunes ocurrieron tras la compra por Ankara del sistema de defensa antiaérea S-400 a Rusia, ante lo cual el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, recalcó que Estados Unidos "no tolerará transacciones significativas con el sector de defensa de Rusia", publica la agencia rusa Sputnik.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, reiteró que el castigo es una nueva manifestación de la actitud arrogante norteamericana hacia el derecho internacional y otra medida coercitiva unilateral ilegítima. (Cadenagramonte)
