Foto: Cadenagramonte.Grandes patriotas escribieron la Historia, hombres y mujeres que ocupan páginas gloriosas por su austeridad, osadía y valor sin límites, todos con un ideal compartido: el amor por Cuba.
También hay héroes anónimos que a diario hacen derroche de patriotismo, porque aquel que siente como suyas las alegrías y tristezas de la tierra que le vio nacer, y que luche por su bienestar, que es a su vez el de todos, puede considerarse patriota.
Incluso hay quienes el destino, o la responsabilidad, le dieron la oportunidad de demostrar ese sentimiento, como ocurrió apenas dos años después de alcanzar el ansiado triunfo revolucionario del 1ro de enero, cuando el enemigo imperialista intentó destruir ese camino andado, y desembarcó tropas por aire y por tierra, el 17 de abril de 1961.
Tal ataque mercenario no podía recibir otra respuesta que el enfrentamiento valiente en defensa de la libertad conquistada, aun cuando la fuerza enemiga era superior en la calidad y cantidad del armamento, ello solo multiplicó el valor de los cubanos.
Ejemplo de coraje ofrecieron ese día, en el que parecía que terminaba la primavera, las fuerzas de la aviación de la Isla, con artilleros incluso muy jóvenes, pero conscientes de la necesidad de preservar la tranquilidad del cielo patrio, y de continuar el florecimiento iniciado en 1959.
El amor a la libertad hizo posible que se derribaran aquel 17 de abril aviones y barcazas enemigas que intentaron socavar la soberanía, y que encontraron la respuesta no solo de combatientes, sino de todo un pueblo, que con su líder Fidel Castro, propició en menos de 72 horas, la primera gran derrota del imperialismo en América.
Cuando hoy en Cuba se celebra el día de la Defensa Antiaérea y Fuerza Aérea Revolucionaria, de seguro muchos recordarán aquellas jornadas en las que hubo múltiples héroes, que con esa hazaña demostraron su patriotismo, un valor que corre por las venas de los que amamos este suelo, y que nos hace soldados defensores de su sagrada independencia. (Cadenagramonte)
