Foto: PLLa Habana, 18 abr.- La obra interactiva Plátano es hoy la carta de presentación del artista Bernardo Medina, único puertorriqueño que participa en la XIII Bienal de La Habana, que sucede hasta el 12 de mayo en esta ciudad.
La propuesta atractiva y colorida, expuesta en las inmediaciones del malecón capitalino como parte del proyecto Detrás del Muro (Dedelmu), marca el debut de Medina en el evento cultural.
Como su nombre lo indica, la obra en forma de racimo compacto es un tributo a una de las frutas más significativas del continente americano y rememora un plato típico de su país llamado mofongo que tiene este ingrediente especial.
Hecha exclusivamente para el certamen, la fruta posee unas dimensiones de 2.79 metros de ancho, 3.10 de largo, 1.50 de alto y 250 kilogramos de peso, y es recurrente en sus expresiones artísticas porque representa parte de su idiosincrasia y cultura.
Plátano simboliza la hermandad, la virilidad y las raíces de quienes expusieron este alimento alrededor de todo el Caribe. Nos remite a momentos inolvidables de la infancia cuando las abuelas cocinaban sus recetas para sustentarnos, expresó.
En Puerto Rico llamamos jibaritos a las personas del campo que en muchos lugares se conocen como guajiros. Yo soy parte de esa gente humilde y por eso me hago llamar un jibarito pop, comentó.
La pieza es el resultado de un trabajo arduo que comenzó en 2013 con el diseño y pasó por un tallado gigantesco en espuma, fundición con poliuretano, cubierta con cinco capas de fibras de vidrio y una estructura de acero intercaladas para sostener el peso.
Aunque es la décimo sexta vez que visita la isla, Medina expresó en conversación con Prensa Latina, la satisfacción que siente por estrenarse como expositor en la magna cit, por la significación que tiene para las artes visuales en la región.
He sido acogido de forma muy calurosa como solo puede suceder en Cuba, la gente me ha mostrado mucho cariño y he visto obras hermosas. Es un placer y un regocijo enorme participar en este evento, destacó.
Al igual que muchos cultores reconocidos de las artes plásticas, Bernardo Medina ha decidido apostar por esa realidad que le circunda y es parte de su vida, por eso muchas de sus piezas reflejan objetos caribeños, autóctonos de su naturaleza.
Su trabajo hace referencia a diversas temáticas puertorriqueñas y se caracteriza por el empleo de muchos colores, siempre insinuando la festividad y alegría que caracterizan la línea pop, movimiento artístico del siglo XX arraigado a la cultura popular.
Cerca de 18 años ha dedicado a la pintura de manera autodidacta, primero como entretenimiento y luego como forma de vida y expresión sentimental, que le ha llevado a recorrer urbes cosmopolitas como Nueva York, Miami, Santander y Madrid.
El huracán María, que azotó a la tierra boricua en 2017, fue también inspiración para Beme (pseudónimo), quien en recordatorio al devastador fenómeno realizó unas lámparas con los árboles derribados. María, nuestra fuerza es más grande que tu viento, es la traducción de la frase estampada en inglés junto a la pieza.
El multifacético creador de 57 años destaca por su labor como publicista, que ha venido a sorprender y encantar a público y especialistas con el universo mágico recreado en el spot promocional de esta XIII Bienal.
Con un minuto de duración, el atrayente material surrealista ambientado en el clásico malecón habanero se volvió viral en las redes sociales con más de 30 mil interacciones en naciones europeas y ciudades de Estados Unidos y México.
Sobre Dedelmu dijo: es una iniciativa preciosa que debe tener todo el apoyo de los artistas y las instituciones. Se trata de un proyecto monumental que trasciende la capital cubana y que ha llegado a grandes ciudades como París, Madrid y Nueva York.
Para deleitar a los cubanos con su musa creativa, Beme presentará en la Fábrica de Arte Cubano Libre/Ocupado, pieza compuesta por 100 letreros dispuesta a la interacción del público para expresar el estado de su corazón.
De acuerdo con el autor, la obra nació de un recorrido en taxi por la ciudad de Madrid y simboliza la condición en la que están los sentimientos de quienes suben al vehículo y el valor que tenemos para expresar libremente el estatus de nuestro corazón.
Esta creación de 1.96 metros de alto y 2.24 metros de ancho permitirá colocar las unidades a gusto del público para comunicar el estado de su corazón.
Mientras, Plátano estará aquí durante un año para entretener al público de la Ciudad Maravilla, sobre todo a los más pequeños que desde ya disfrutan de su colorido y formas asimétricas para fotografiarse y jugar.
Para el futuro Medina trabaja en su próxima exhibición, prevista para septiembre próximo en la ciudad de Beijing, China, donde sin dudas, pronostica que estará representada la cultura latinoamericana con uno o muchos racimos de la sabrosa banana. (Con información de PL)