Pin It

Foto: Radio RebeldeFoto: Radio RebeldeUna provocación contra el Congreso de Brasil, vista como un intento de golpe de Estado del gobierno de Jair Bolsonaro, está generando una dura reacción de las fuerzas políticas, tanto a la derecha como a la izquierda, y de movimientos sociales, que convocaron a la movilización popular e institucional para defender la democracia en el país.

Los cuestionamientos a Bolsonaro se intensificaron este miércoles, tras reconocer el mandatario por su cuenta de la red social Twitter que compartió por Whatsapp mensajes de apoyo a la manifestación por el cierre del parlamento, convocada por la extrema derecha para el quince de marzo.

Aunque Bolsonaro intentó minimizar el impacto de su acción, con el argumento de que fueron expresiones de cuño personal, sus adversarios ven de hecho a un presidente que promueve un golpe de Estado, al respaldar la clausura del Congreso, en un atentado contra la constitución y la democracia.

La reacción en contra de Bolsonaro ha llevado en las últimas horas al virtual surgimiento de un frente amplio anti-golpista, aunque todavía sin articulación, en el que convergen diversos sectores políticos, sociales, mediáticos e institucionales.

Para el decano de los magistrados del Tribunal Supremo Federal, Celso de Mello, el mandatario ha revelado la fase sombría de un presidente de la república que demuestra la visión indigna de quien no está a la altura del altísimo cargo que ejerce desconoce el valor del orden constitucional, ignora el sentido fundamental de la separación de poderes y ejerce contra ellos actos inequívocos de hostilidad, en un gesto de ominoso desprecio e inaceptable degradación del principio democrático.

Mello advirtió que Bolsonaro puede ser sometido a un posible juicio político o impeachment, por un crimen de responsabilidad, al transgredir la supremacía político-jurídica de la Constitución y de las leyes de la República.

En el campo político, el ex presidente, Luis Inacio Lula da Silva, exhortó al Congreso nacional, las instituciones y la sociedad brasileñas a posicionarse en defensa de la democracia ante la convocatoria golpista de Bolsonaro contra el parlamento, un acto que calificó como un gesto autoritario más de quien agrede la libertad y los derechos todos los días.

La ex mandataria, Dilma Roousseff alertó que Bolsonaro está atentando descaradamente contra la carta magna y el orden democrático, y calificó también como urgente y necesaria una fuerte respuesta de las instituciones, o Brasil se sumirá, una vez más, en la oscuridad de las dictaduras.
El ex presidente, Fernando Henrique Cardoso, previno que el país está frente una crisis constitucional de gravísimas consecuencias y llamó a no callarse, o se estaría de acuerdo con el apoyo de Bolsonaro a la manifestación contra el Congreso.

El líder de la oposición en la Cámara de Diputados, Alessandro Molon, convocó a parar a Bolsonaro y pidió a las fuerzas democráticas de Brasil a unirse ahora contra el poder autoritario y en defensa de la democracia.

El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, coincidió en la necesidad de repudiar con vehemencia cualquier acto que irrespete las instituciones y los pilares democráticos del país.

El presidente de la Organización de Abogados de Brasil, Felipe Santa Cruz, opinó que la Constitución y la Democracia no pueden tolerar a una presidente que conspira por su supresión.

A su vez, el analista de Periodistas por la Democracia, Paulo Moreira Leite, comentó que la provocación antidemocrática de Bolsonaro y la ultraderecha contra el Parlamento merece el repudio de un país consciente de la necesidad de preservar sus conquistas.
En un punto de vista coincidente, el columnista Milton Alves calificó de gravísima la provocación golpista de Bolsonaro y urgió a una pronta respuesta de la izquierda y del conjunto de las fuerzas democráticas brasileñas.

El coordinador del Movimiento de los Trabajadores sin Tierra, Guillermo Boulos, denunció este miércoles que Bolsonaro dobló la apuesta de su escalada golpista, y será respondida en las calles, con la convocatoria a un Día de Movilización contra el presidente, por la Democracia y los Derechos. (Tomado de Radio Rebelde)