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Foto: PLFoto: PLCaracas, 2 abr.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que el pueblo mantiene hoy la premisa de defender la soberanía y la paz del país sudamericano bajo cualquier circunstancia, ante el golpe de Estado eléctrico en desarrollo.

'Le hago un llamado reiterado a todos los venezolanos, al pueblo revolucionario y patriota, a defender la paz en cada esquina, parroquia, municipio, avenida, comunidad y barrio. No nos van a quitar la soberanía, vamos a reponer el sistema eléctrico de estos ataques bestiales del imperialismo', enfatizó la víspera el mandatario en cadena nacional de radio y televisión.

Desde el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo), el jefe de Estado exhortó a enfrentar las acciones desestabilizadoras de la oposición, que pretende por la vía de la violencia entregar las riquezas de la nación al Gobierno de Estado Unidos, bajo el pretexto de una supuesta crisis humanitaria.

En reunión de trabajo efectuada para atender la contingencia energética tras los reiterados ataques al sistema de generación y transmisión, Maduro indicó que los sectores de la derecha tienen como objetivo 'quemar el país y sobre la combustión llegar al poder político'.

'Estamos verdaderamente en una situación de emergencia grave', aseveró el mandatario, quien repudió las pretensiones de los autores materiales e intelectuales de estos ataques de conducir el territorio a una guerra civil.

Aquellos que han tratado de traer la violencia deben ser condenados por el pueblo, debe prevalecer la solidaridad, el apoyo permanente y la organización popular, subrayó.

En tal sentido, rechazó pequeños focos violentos reportados el pasado domingo en Caracas, donde grupos delictivos intentaron sabotear el abasto de agua potable a la población mediante el empleo de camiones cisternas.

Maduro precisó que las autoridades realizan un gran esfuerzo de conjunto con los trabajadores del sector para blindar el sistema eléctrico nacional contra futuros sabotajes, mientras la Fuerza Armada Nacional Bolivariana mantiene el despliegue en aras de garantizar la protección de las redes, los afluentes de agua y la seguridad ciudadana.

Las decisiones gubernamentales comenzaron su implementación desde que el 7 de marzo quedara fuera de servicio la central hidroeléctrica Simón Bolívar, ubicada en la represa Guri, estado de Bolívar, por una serie de ataques cibernéticos, electromagnéticos y físicos que dejaron sin electricidad al 80 por ciento del país por seis días.

Asimismo, el lunes 25 de marzo manos criminales provocaron un incendio en el patio de transformadores de la principal planta generadora de electricidad de Venezuela, mediante el empleo de francotiradores desde una elevación cercana a la instalación, de acuerdo con las investigaciones preliminares.

Esas acciones, calificadas de terroristas por el gobierno nacional, condujeron a la suspensión de actividades laborales y docentes por más de 15 días, afectando así la productividad de la nación y el desarrollo educacional y cultural de los niños y jóvenes venezolanos. (Con información de PL)