Cueva de los Generales: Presenta dos murales, uno frente al otro pintados directamente sobre las lisas paredes estructurales de una pequeña galería de difícil acceso, levemente iluminada por la luz solar.
Las pinturas, todas naturalezas, representan figuras antropomorfas y zoomorfas, etapas también realizadas por una persona de pie. Uno de los murales parece describir el encuentro de los aborígenes con los conquistadores europeos. Los aborígenes están representados por figuras humanas con lanzas y colas, mientras que los colonizadores aparecen con espadas y petos, algunos a caballo y con yelmos rematados en cruz; aparecen también mujeres con niños.