Fotos: InternetSierra de Cubitas, 11 may.- El 11 de mayo de 1873 cayó en combate, demasiado temprano para él y para la Revolución, el mayor del Ejército Libertador Ignacio Agramonte y Loynaz, al frente de la legendaria caballería camagüeyana que comandaba, en los potreros de Jimaguayú.
Sólo 31 años tenía aquel primer soldado, nacido en la ciudad de Puerto Príncipe del Camagüey el 23 de diciembre de 1841, en el seno de una familia de linaje, culta y librepensadora, que le había asegurado educación esmerada y la formación de recios valores morales.
A pesar de su juventud, la trayectoria del Mayor inagotable y cargada de lecciones de un presente y futuro como una fuente de lecciones de vida, de la cual el orgullo es indescriptible.
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