Miriam Yerena junto a sus alumnos de secundaria./Foto: Autora.Sierra de Cubitas, 14 dic.- Más de treinta años resultan suficientes para que una mujer como Miriam Yerena Cepero, la profesora de Historia de la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Pedro Alejandro Padrón Alemán, en Sierra de Cubitas tenga anécdotas para contar.
¨Cuando apenas era una jovencita llegué a estas tierras rojas recién graduada de la Universidad de Villa Clara Felix Varela, aquí me enamoré en mi práctica docente y formé la familia que hoy tengo, desde entonces han pasado 33 años por lo que me considero de este municipio”, contó Mirian.
Pero, no todos los días se tiene la posibilidad de intercambiar con una profesional tan apasionado y comprometida con la labor que realiza, sus gestos y su manera de expresarse me demostraron que estaba frente a una gran persona, frente a una mujer que se esfuerza por hacer de sus alumnos cada día mejores seres humanos.
“Tengo experiencias muy lindas, los adolescentes a quienes imparto docencia me enseñan todos los días cosas nuevas sobre todo porque esa es una etapa de la vida muy difícil donde ellos necesitan del apoyo nuestro. Hace poco una niña con problemas académicos me entregó una postal donde me decía: Profe feliz 2018, usted es una persona muy especial para mí. Imagínate, eso fue algo inesperado pero a la vez algo bello que contribuyó mucho a mi autoestima”, agregó.
Esta extraordinaria profesional considera muy importante la comunicación con sus alumnos porque al decir de ella eso la ayuda mucho a la comprensión de la materia que imparte, escogida ya que la considera bella y debido a que el conocimiento de la Historia es muy importante para las nuevas generaciones.
“Para mi todos los niños y niñas que me rodean son como mis hijos porque me buscan, necesitan de mis consejos de mis conocimientos, de mi experiencia y cada beso que me dan es un regalo muy valioso , no quisiera que la vida me privara nunca de ese recorrido que doy cada mañana en las aulas porque eso también forma parte de la Historia”.
No existe para un maestro como Mirian Yerena Cepero que dedica parte de su vida a esta profesión un homenaje tan valioso como invadir su aula en horas de clase para hacerle una entrevista máxime si se celebra la Jornada del Educador.
