Foto: ArchivoSierra de Cubitas, feb 21.- Nuestro idioma se lo debemos a los colonizadores españoles que poblaron nuestro país cuando solo habitaban en Cuba los aborígenes quienes aportaron una serie de palabras que todavía hoy utilizamos.
Creció más tarde con la herencia africana y se nutrió también del influjo asiático, así tomó cuerpo, cobró vida y se hizo expresión, instrumento comunicativo y símbolo de identidad de nuestra nación.
Los cubiteños somos campechanos y hablamos a lo cubano pero respetamos la lengua materna. El idioma es un atributo más de nuestra identidad y según cómo te expreses será la impresión que causes a los que te escuchan. Debemos hablar teniendo en cuenta el tema, el lugar y quien nos escucha.
Cuando nos expresamos en público, y las demás personas nos escuchan, mostramos quienes somos, dejamos entrever nuestro nivel de preparación y educación.
Si leemos la prensa o un libro, escuchamos la radio y vemos la televisión cultivamos nuestro intelecto, aprendemos a expresarnos, a usar correctamente nuestro idioma, logramos un mejor entendimiento y comunicación con los que nos rodean.
Tampoco hay que exagerar hablando demasiado adornado ni tratando de dar una impresión sofisticada y que las personas no nos entiendan, se puede hablar con elegancia y sabiduría y que todos nos comprendan.
Martí dijo: Acicalarse con exceso es malo, pero vestir elegante no. El lenguaje ha de ir como el cuerpo, esbelto y libre, pero no se ha de poner encima palabra que no le pertenezca. Como no se le echa encima a un traje limpio, un poco de vino. Entonces háblese sin manchas…
