Foto: Cubadebate.May, 2018.- La accidentalidad vial es un fenómeno social perfectamente evitable y prevenible, basta solo con asumir un poco de responsabilidad desde el lugar que ocupemos, sea como peatones, pasajeros, conductores o entes pasivos determinantes en proporcionar la ocurrencia de accidentes.
En nada nos ayuda poseer los conocimientos y preparación que recibimos en diferentes momentos de la vida como son la educación vial, la escuela de conducción o los estudios de mecánica si no los ponemos en práctica pensando que nunca seremos parte directa o indirecta de esos hechos y tomando a la ligera la precaución.
A diario podemos apreciar desde una persona caminando por la calle, un chofer atendiendo una llamada telefónica y hasta individuos ebrios que conducen jugando no solo con su suerte y su vida, sino con la de seres humanos inocentes que sí cumplen con las medidas de seguridad vial.
¿Qué decir de los propietarios de ganado vacuno o equino que irresponsablemente no mantienen el control sobre sus rebaños, o los conductores de bicicletas y de transporte de tracción animal que deambulan oscuros en las noches?, o ¿cuánto sufrimiento y dolor se podría evitar con solo realizar una revisión técnica del equipo antes de ponerlo en marcha en la carretera?
Sierra de Cubitas fue el municipio de la provincia de Camagüey con más sucesos lamentables de ese tipo en el año 2017, incidiendo en los tres indicadores, según Geidis Ramos García, primer suboficial del Ministerio del Interior (Minint), en el norteño territorio.
Asimismo, informó que en lo que va del 2018 han ocurrido seis accidentes con un saldo de cinco lesionados sin lamentar la pérdida de vidas humanas, datos que en comparación con igual período del año anterior han aumentado en un hecho manteniéndose el resto de los parámetros a pesar de las medidas adoptadas para el control y la disminución de las violaciones de la Ley 109, Código de Seguridad Vial.
Si analizamos las causas expuestas anteriormente vemos a las claras que falta mucho por hacer y en nuestras manos está transformar dicha situación; solo basta poner en práctica los conocimientos que poseemos sobre vialidad y no confiar en la suerte que hasta el momento hemos corrido cometiendo imprudencias.
Lo cierto es que muchas vidas se pierden, otros quedan con secuelas físicas y psicológicas para toda la vida por hechos que al decir de los avezados en el tema no son tan impredecibles, ni tan accidentales.