Historia Local

Portada de folleto concebido e impreso localmente, antologador de la obra poética de “Santo” Rivero.Controversia aparte, en mi primer texto escrito dedicado a nuestra localidad, octubre de 1991, e intitulado “No os asombréis de nada es Sola”, apropiándome así, con otras intenciones y explicita ironía, de aquella genial referencia que el poeta Navarro Luna confirió a Santiago de Cuba, me regodeaba entorno al ambiente interior de los velorios en el poblado.

Echemendía- Morales. Apellido de una de las familias fundadoras del poblado de Sola. De izquierda a derecha, Columna de arriba: Manuel (chicho) Echemendía Morales (veterano), Salvador, Miguel, María Isabel, Juan, Ángel, Ramiro (primer alcalde de Sola tras el triunfo de la Revolución), y Amador. Columna de abajo: Amparo (viuda de Manuel Collado, desaparecido durante la guerrita de La Chambelona) Rosario Morales (matrona y viuda de Manuel Echemendía) Pastora (viuda de veterano)

onvencido de que la historia, como también la verdad, es una búsqueda conjunta, al regresar a Sola en 1991, por demás con un título universitario, formado a la sombra de buenas prácticas investigativas y con una vocación refundadora predestinada socialmente hacia los demás, y ante la real existencia ya en el lugar de una Comisión Municipal de Historia del Partido Comunista de Cuba que se interesaba solo en determinadas cuestiones del ámbito económico, social y político del territorio como objeto central de investigación, propuse a la dirección del sector cultural de dicho período, abrir una nueva vertiente perfilada hacia los asuntos culturales y artísticos, la que se ha forjado de constancia en mis dos estadías aquí.

Los miembros de los equipos de Florida y Sola se saludan al final del partido.

uentan que un buen día pelota iban a jugar, Florida ya había llegado para enfrentarse con Sola, como estaba todo arreglado se almorzaba en el hotel ¡creíamos en la victoria! Y ahí comenzó a llover. Y mira tú, cosa curiosa, el fuego que antes hizo daño fue el mismo que en aquel día, dejó sequito el  estadio”.

Ignacio de Amalia

omo el Camagüey principeño está ligado históricamente a Cubitas en su “ocio” y muchas familias de la aristocracia ochocentista incursionaban a la zona, en el escenario de esos descansos y en un ejercicio culto hacían representaciones teatrales, visitaban cavernas de significación arqueológica y espeleológica, asuntos sobre los que existen abundante evidencia en materiales de remisión nacional , que han permitido considerar estas testificaciones como un antecedente importante del surgimiento del teatro en Camaguey; y por otra parte, percibir las diferencias en las formas de relacionarnos con la sierra, pues para los pobladores del valle de cubitas, la sierra existe pero allí.

on mi mayor atención, y hasta deteniéndome frente al vidrio capitalista del televisor, recepcioné aquella tarde del 2015 la noticia que anunciaba la próxima presentación del espacio Sábado del libro, dedicado para tan singular ocasión a la obra histórica Alfredo Álvarez Mola. Un pequeño gigante, sobre la trayectoria revolucionaria de dicho combatiente y la inspiración autoral de los también camagüeyanos Alfonso Zerqueira Motolongo y Alberto Alvariño Atiénzar , como ya supondrán en las convergentes y capitalinas Galiano y San Rafael.